El senador provincial Emmanuel González Santalla, en diálogo con El Termómetro explicó como es la nueva fase que comienza este lunes Villa Azul que denominaron de “aislamiento focalizado”. Aseguró que el brote está parcialmente controlado y que la colaboración de los vecinos fue fundamental para llevar adelante el cerramiento del barrio.
Santalla explicó que desde este lunes a las 6 de la mañana se empezó con un esquema de aislamiento focalizado en función de la baja de casos y la tasa de duplicación, que en el pico era de un día y se pasó a una de 9 días. La nueva fase implica el aislamiento estricto en sus casas de casos positivos y casos de contacto estrecho, que según manifestó el senador son cerca de treinta familias en Avellaneda y alrededor de cien en Quilmes, esas familias siguen siendo asistidas para que no salgan de sus casas, “en el trascurso de esta semana esas familias van a ir cumpliendo la etapa de aislamiento y el listado se va a ir reduciendo” señaló.
Habrá controles que habilitan la salida de cada vecino, que tiene que presentar su DNI en el control y hay una base de datos donde se corrobora si puede hacerlo o no.
Consultado sobre si se considera que fue exitoso el procedimiento que se llevó adelante afirmó “no lo digo yo, lo dicen los números, el brote se controló parcialmente, ahora es cuando más hay que cuidarse porque no queremos un re brote por un relajamiento. Hicimos un puerta a puerta explicando cómo va a funcionar y diciendo que salgan solamente para lo imprescindible”.
Respecto a cómo fue la reacción y vinculación con los vecinos del barrio Santalla afirmó que “es imposible cerrar un barrio de 5 mil personas si no es por voluntad de ellos y ellas (…) Estuvieron mayoritariamente de acuerdo pero además se pusieron al hombro la ayuda y la asistencia, con el Estado solo no alcanzaba (…) Cada asistencia fue trabajada con los vecinos del barrios, que era los que nos decían donde había pacientes de riesgo, quién necesitaba ayuda”. Además aclaró que lo que se implementó en Azul no puede trasladarse automáticamente a cualquier barrio, porque cada uno tiene su contexto, idiosincrasia y características, por lo que hay que ver cada caso.
Sobre la futura urbanización del barrio, remarcó que Azul es un lugar que es muy injusto y quedó demostrado en como afectó el virus a un lado y al otro. Afirmó que se necesita que la urbanización de barrios populares sea una política de Estado más allá de los gobiernos, y destacó que no será fácil hacer en Villa Azul pero que hay mucha expectativa y van a trabajar para concretarlo. En ese sentido remarcó que en Avellaneda Jorge Ferraresi lo hizo y marcó las diferencias con Quilmes donde hubo años de abandono.