El presidente del Colegio de Abogados de Quilmes, Bienvenido Rodríguez Basalo, consideró necesario que la actividad judicial se reanude y habilite el trabajo remoto “de manera inmediata” ya que están dadas las condiciones. En esa línea, destacó los avances en el justicia provincial y estimó que las exigencias para dar respuestas en las circunstancias actuales conducirán a que, una vez finalizada esta etapa, el sistema mejore.
«La pandemia ha generado que las cosas que la Corte tenía que hacer en dos años, las deba hacer en 30 días. Estamos esperanzados en que lo que viene después de la pandemia, el día que se levante la cuarentena y volvamos a vivir con normalidad los bonaerenses vamos a tener una mejor justicia», expresó en diálogo con El Termómetro.
Si bien “la provincia de Buenos Aires está adelantada respecto de la Nación y otras provinciales cuatro o cinco años” en cuanto a la utilización del expediente y la firma electrónicos, señaló que es importante instrumentar las herramientas para avanzar en el trabajo a distancia. En particular, porque “hace cuarenta días rige un esquema de asuetos y turnos para temas urgentes”.
“Pasamos de 2500 puestos remotos a 8500 ayer, y tenemos que llegar a los 15 mil para que todos los funcionarios tengan la posibilidad de trabajar remotamente”, detalló e insistió en la importancia de que “el Poder Judicial esté a la altura y aplique el trabajo remoto desde la casa”.
En contraposición, mencionó que las áreas con mayores retrasos son las del Derecho Penal y de Familia, donde los tribunales están más saturados y observarán un panorama más complicado en este escenario».
Por otra parte, el también vicepresidente del Colegio de Abogados bonaerense se refirió a l estallido en diversas unidades penitenciarias por el reclamo de los reclusos y a la polémica instalada por posibles reducciones de penas y las consecuentes liberaciones.
“Tuvimos un punitivismo extremo y un festival de prisiones preventivas. La consecuencia no podía ser otra que este exceso y el sistema hace que las personas salgan más delincuentes de lo que entraron”, manifestó.
En cuanto al reclamo de los internos por las condiciones de habitabilidad, reparó en que “el estado tiene la obligación de cuidar la salud de las personas que están encarceladas”. Sin embargo, pese a que admitió que el estado de situación es malo desde hace mucho tiempo, “esto no es que salgan todos, sino que se respete la ley».