(Christian Skrilec)
La foto con el presidente Alberto Fernández empieza a completar un profuso álbum de funcionarios, secretarios, ministros y legisladores, entre otros cargos que la política puede otorgar. Fernández es, obviamente, la figurita más difícil. Lo más probable es que el álbum esté lleno en unas pocas semanas más. Mayra lo habrá completado sin dificultad antes de mitad de año
La idea de las fotos no me pertenece, es de un referente político local, que como forma de degradar a la actual gestión comentó: “noventa días, noventa fotos”. La frase me gustó como título, como definición suspicaz y facilista, pero me resulta inválida para el análisis.
Entiendo que para algunos observadores avezados de la gestión pública, las fotos, todas con la figura de la Intendenta, sean las divulgadas en redes sociales, o en las noventa tapas de diarios locales u otras publicaciones con fines propagandísticos, no hagan a la ejecutividad y la eficacia del gobierno. Pero al menos, lo muestran activo y con voluntad de respuesta. En cada publicación, en cada foto, hay que separar la paja del trigo.
El álbum de figuritas, ese que puede ningunearse y encasillarlo en el rubro publicitario, es en realidad la única llave con la que cuenta la ciudad para salir del pozo donde se encuentra. Hoy, la economía y el desarrollo del estado están aplanados por la emergencia. La cuestión de la deuda y la urgencia de la pobreza agotan los recursos disponibles. Las puertas de los despachos donde puede repartirse la escasez, están cerradas. La virtud de Mayra es haber fabricado una llave para abrirlas. La duda es si encontrará algo disponible del otro lado de la puerta.
Nadie discute por estas horas que la Intendenta pone la cara ante los hechos y el cuerpo a la gestión. Tampoco se discute que hay un puñado (no más) de funcionarios con la voluntad y el sacrificio necesarios para resolver los problemas. Pero esto no alcanza, la clave está en los recursos, y la política (el álbum, las fotos), son la única manera de conseguirlos.
Mayra tiene el mejor contexto político que pueda imaginarse. Los gobiernos nacional y provincial, el congreso nacional, la legislatura bonaerense, los organismos descentralizados y las principales dependencias del estado, están manejadas por gente de su espacio político. Algunos son más cercanos que otros, pero tiene llegada a todos. Además, no convive con uno de los peores problemas que han sufrido los gobiernos peronistas-kirchneristas de Quilmes, que es la oposición interna, hoy inexistente. Tampoco tiene oposición externa, Cambiemos y su cabeza local (Martiniano Molina), están diluidos y buscando la forma de reconstruirse.
Pero así como goza de esta ventaja sustantiva, tiene uno de los peores contextos económicos de los que tengamos memoria, comparable tal vez a la hiperinflación que sufrió el intendente Eduardo Camaño en los 80, o a la crisis del 2001 que azotó a Fernando Geronés. Seguramente la Intendenta actual preferiría enfrentarse a un poco de conflictividad política que a tanta restricción económica.
Un distrito como Quilmes, con una degradación de 30 años consecutivos salvo alguna salvedad temporalmente exigua, necesita mucho más que un gobierno eficiente para salir adelante. El “cambio de paradigma” de gestión municipal propuesto por Mayra en varias oportunidades, sólo puede ser exitoso si el contexto general la acompaña.
Por último, siempre recuerdo a muchos referentes de la política vernácula que a la hora de cuestionar a un gobierno municipal, afirman que tal o cual obra, por ejemplo un teatro, un bajo vías, o una obra hidráulica, no son un mérito para el Intendente si no para el gobierno nacional o provincial que puso los fondos. La pregunta es qué pasaría si esos fondos no aparecen, ¿los opositores del momento excusarían al Intendente porque no contó con el apoyo necesario, lo criticarían por no conseguirlo, o admitirían que no tenía el contexto necesario para gestionar mejor?
El contexto es determinante para juzgar una gestión, y un mapa imprescindible para entenderla y explicarla. El Quilmes que hoy le toca gobernar a Mayra tiene un contexto en plena gestación, y será sin duda muy diferente a los anteriores.
Gracias por leer.
- Publicado en la edición Nro. 965 del semanario “El Suburbano”.