Sobre el final del discurso, Mayra Mendoza, envió un claro mensaje a la política del distrito. Habló de la necesidad de poner por delante los intereses de los vecinos y no de los dirigentes políticos y habló de extorsiones, aprietes y amenazas.
“Quiero decirles a mis vecinos y vecinas, que nos demos la oportunidad de quebrar de una vez por todas la historia de nuestra ciudad” comenzó diciendo en el cierre de su discurso y continuó “es mentira que somos una ciudad inviable, es mentira que estamos condenados a ser una ciudad dormitorio, es mentira que Quilmes no tiene solución, es mentira que el problema de Quilmes son los quilmeños y las quilmeñas, durante muchos años nos hicieron hacer creer esto; fue para no hacerse cargo de la responsabilidad de gobernar poniendo por delante las necesidades de nuestros barrios y no las necesidades de un grupo político o conjunto de dirigentes”.
Fue en este tramo que le habló a la política y a grupos de poder de la ciudad “nosotras no venimos a representar a los dirigentes políticos, venimos a representar a nuestros vecinos, le guste a quién le guste, sólo para eso asumimos nuestra responsabilidad de gobernar, en 83 días de gobierno ya hemos recibido aprietes, extorsiones y amenazas, quiero que les quede claro a aquellos que creen que van a condicionar nuestro gobierno en forma mafiosa, siempre fuimos plenamente consientes de lo que representaba estar sentados acá y no llegamos para tener contentos a unos pocos, sino para sacar de la postergación a miles de familias quilmeñas a las que se les han dado la espalda durante mucho tiempo”.
Finalmente pidió que no los dividan “no se dejen confundir por quienes hacen de la mentira un negocio, les pido que en Quilmes demos vuelta la página de la resignación, que recuperemos la autoestima”. “Este es el momento de cambiar el paradigma de gestión municipal, venimos a gobernar para los 700 mil vecinos de Quilmes” cerró.