En dos escenarios distintos, los circuitos electorales de Avellaneda y Lanús cuentan como votaron los vecinos de cada barrio en lo que sería determinante para entender el resultados de las elecciones. Jorge Ferraresi mejoró en cada circuito electoral, mientras que Néstor Grindetti de posicionarse sólo en los centros, durante las PASO, quedó arriba en casi todos, menos en tres bastiones históricos del peronismo.
Avellaneda
Jorge Ferraresi ganó en todos los circuitos electorales. La menor diferencia que sacó la tuvo en el Porvenir, con apenas cuatro puntos. En el resto la paliza que brindó a sus competidores fue apabullante.
Quizás el barrio más resonante fue Isla Maciel, donde en las primarias había arañado el 80 por ciento, en las generalas logró un enorme 86,4 por ciento de los votos. Junto con Dock Sud (78,8) los dos sectores de mayor apoyo a su gestión. Villa Domínico también fue uno de los centros de mayor concentración de voto peronista.
Así como había pasado en agosto, ganó en reducto siempre contrarios como los dos circuitos de Avellaneda centro, donde casi llega al 50 por ciento de los votos. En coincidencia, fueron los mejores sectores para Luis Otero, el candidato radical de Juntos por el Cambio.
Lanús
Néstor Grindetti dio vuelta la elección en Lanús en todo sentido. En las PASO sólo había ganado dos circuitos electorales y uno había sido dado como una especie de empate técnico. En las generales sólo perdió en tres.
La gran diferencia la hizo en Lanús oeste centro, donde obtuvo su mejor porcentaje al llegar al 59 por ciento de los votos. Aún así, la elección fue pareja en todo el distrito y el corte de boleta fue muy claro.
En Monte Chingolo pasó de un 25 por ciento de agosto a un 42,6, en una levantada impresionante, en un terreno muy hostil. Similar situación para Villa Diamante y Jardín, donde había sacado un 27,7 por ciento y termina en las generales con más del 44 por ciento.
El peronismo se impuso igualmente en esos dos circuitos y en uno de escalada, los únicos tres que pudo ganar.