En el tramo final de la campaña, el intendente Martiniano Molina analizó el recorrido realizado hasta llegar a esta instancia y, si bien las primarias posicionaron a Juntos por el Cambio en segundo lugar, manifestó optimismo respecto a los resultados del domingo. Además, agradeció el acompañamiento de quienes lo votaron y se refirió a un posible escenario de reelección, así como a un eventual gobierno del Frente de Todos a nivel provincial.
«Tuvimos una elección en la que fui el más votado. Hubo una clara muestra de los vecinos que quieren que siga este gobierno, con un Quilmes que está en un sendero de mejoría (…) Entendemos el momento económico difícil y los vecinos saben que cuenta con un intendente que está presente», expresó en diálogo con El Termómetro.
Frente a una intensa mención al corte de boleta a favor de la lista local, el jefe comunal ratificó su pertenencia a la fuerza liderada por el presidente Mauricio Macri y remarcó que “mucho de lo que se hizo en el distrito fue gracias al gobierno nacional y provincial”. Entre ellos, mencionó “el Metrobus, el bajo vías, el trabajo de Defensa Civil, el Polideportivo, la integración de muchos barrios y los centros de salud”, y manifestó su “orgullo por todo lo logrado”.
Pese a esto, reparó en la importancia de “no subestimar a los votantes” y remarcó que “cada uno vota lo que quiere, lo que tiene ganas y lo que le parece”. “Cuando uno entra al cuarto oscuro puede pasar cualquier cosa. Es parte de la democracia”, agregó.
En tanto, relativizó las críticas provenientes de la oposición, las englobó en el contexto de competencia actual y le pidió a sus contrincantes que “revean las propuestas porque muchas son cosas que ya están”.
“Que vean la transformación que hicimos. Nunca le mentimos a nadie, trabajamos todos los días porque es un gran compromiso y queremos seguir gobernando porque hay muchas cosas por hacer”, señaló y recordó que “los mismos que critican son los que gobernaron 25 años y ahora están todos juntos”.
Tras el panorama que plantearon las PASO, donde se registró una distancia muy amplia entre la gobernadora María Eugenia Vidal y el candidato del FDT, Axel Kicillof, Molina consideró que si es él sigue en la intendencia luego del 10 de diciembre “seguramente va a haber diferencias”. Sin embargo, resaltó que también será posible una buena convivencia y como muestra de ello trajo a escena que la mandataria actual “demostró que se puede gobernar con otro signo político”.
“Hay que cambiar esa lógica histórica respecto a que si sos del mismo espacio te doy obras y, si sos de otro, no: vamos a exigir que así sea. Estoy para seguir impulsando y defendiendo todo lo que hicimos en Quilmes”, insistió.