Preocupados por los alimentos de los niños que asisten a los establecimientos educativos estatales de Quilmes, la comunidad del jardín Nº902 inició una campaña para mejorar la calidad de los productos que les brindan a través del Servicio Alimentario Escolar (SAE). En el largo plazo, la idea es colaborar a la adquisición de hábitos saludables.
“Está el problema de la calidad y la cantidad, que no alcanza para todos. Nos juntamos con madres y padres del jardín y tratamos de llegar a las autoridades municipales, queremos que los chicos reciban frutas y verduras y no sólo harinas y azúcares ultraprocesados”, relató a El Termómetro Sol Arguelles, una de las impulsoras de la iniciativa.
Si bien la propuesta empezó en la institución de Ortiz de Ocampo 325 y allí mostraron la preocupación, desde la dirección les dijeron que “la comida la envía el Municipio”. A partir de allí comenzaron a organizarse, primero “para visibilizar que lo que están comiendo los nenes es una porquería”, y luego para elaborar una idea más abarcativa que aborde la problemática desde diferentes aspectos.
“El proyecto que armamos no es solamente reclamar que se les den paquetes, sino pensar en armar cooperativas, que haya un contacto con productores. Además buscamos instalar hábitos saludables desde la infancia para prevenir enfermedades a futuro”, agregó la mujer.
En la misma idea, proponen la posibilidad de “crear cooperativas para el armado de las viandas”, la creación de huertas y la instalación de los denominados “kioscos saludables”.
“Si se sigue pensando en comprar paquetes, se van a seguir comprando cosas malas. Queremos que se vuelva a comer comida de verdad y que dejen de meterle aditivos a los niños, que son el futuro”, precisó y remarcó que lo plantean como “una forma de salud pública”.