Tras la salida de Nicolás Dujovne del Ministerio de Hacienda de la Nación luego de la derrota electoral y la crisis cambiaria, es Vidal quién aporta al hombre que tendrá que pilotear la crisis económica hasta diciembre.
Era difícil encontrar un reemplazante para el funcionario saliente, ya que no había muchos candidatos que quisieran sumarse en medio de la crisis y la derrota. La solución vino finalmente desde dentro de las filas de la gobernadora; donde ven con entusiasmo, o al menos así lo manifiestan, el pase.
Funcionarios bonaerenses creen que desde la Nación, Lacunza, va a ayudar a la provincia y remarcan la mala relación con Dujovne. En el gobierno bonaerense esperan ahora que, desde el Ministerio de Hacienda, Lacunza pueda tomar algunas medidas que contribuyan a mejorar las cuentas de la administración bonaerense, aunque saben, es tarde para que eso pueda revertir la enorme diferencia que Kicillof le sacó a la gobernadora.
Lacunza mantiene una buena relación con el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, y es un economista respetado, sin embargo, muchos le cuestionan principalmente la enorme toma de deuda en dólares en la provincia de Buenos Aires. El funcionarioya estuvo en contacto con Roberto Cardarelli, el hombre del FMI encargado de auditar las cuentas públicas del Gobierno.
El lugar de Lacunza va a ser ocupado por Damián Bonari, actual Subsecretario de Política y Coordinación Económica bonaerense, segundo en el escalafón.
Bonari trabajó en el Ministerio de Economía de la Nación durante 12 años como Director de Análisis de Gasto Público y Programas Sociales; antes había ocupado durante tres años tres años Coordinador Técnico de la misma oficina. En diciembre de 2015 fue convocado por Lacunza para que lo acompañe en el gabinete económico provincial.