Después de más de seis meses de habérsele incrustado un colectivo en su casa, un vecino de Bernal contó la terrible situación que se encuentra viviendo desde ese momento ante la falta de una propuesta por parte de la compañía aseguradora.
El hecho se produjo a mediados de octubre de 2018, en la esquina de Dean Funes y Cramer, en Bernal Este. El interno número 5 de la línea 324 chocó de manera muy violenta contra un Peugeot y, como consecuencia de la colisión, el autobús sin control se dirigió a toda velocidad hacia la casa de Héctor Salmieri. Allí embistió un árbol, el poste de luz, la reja de seguridad y se incrustó directo contra la puerta del garage del domicilio.
A partir de esa situación, el vecino intentó negociar con la aseguradora Bernardino Rivadavia, aunque hasta el momento no le dieron respuestas. “Hace dos meses hubo una audiencia para que haya alguna oferta y seguimos esperando”, explicó Héctor en comunicación con El Termómetro. Por eso, explicó que tuvo que pagar “algunos arreglos” de su bolsillo para que el garaje “no se venga abajo”.
A su vez, Salmieri contó que está “avanzando” en una demanda judicial, pese a que aseguró que “yo no quiero llegar a un juicio”. “Yo tengo que comer en mi casa con un casco de seguridad. Me destrozaron, toda mi casa está rota”, finalizó.