Luego del tiroteo que terminó con un comisario fallecido y destapó una trama de vínculos entre la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lanús y Avellaneda y narcotraficantes de la zona, la Auditoría General de Asuntos Internos de la policía de la Provincia de Buenos detuvo a otros cuatro efectivos que serían parte de una banda que extorsionaba a vendedores de droga.
Se trata del Comisario Inspector Aníbal Marcelo Ochoa, segundo jefe de la DDI Lanús – Avellaneda; el Comisario Esteban Arana, integrante del Gabinete Antidrogas; el Principal Raúl Elías Hernández, jefe de Operaciones; y el Teniente primero Claudio Saldivia, también del gabinete Antidrogas, al que pertenecía Hernán Martín, el comisario asesinato en un tiroteo con efectos de la federal.
Por una denuncia que llegó a la UFI 4 de Avellaneda, la fiscal María Soledad Garibaldi inició una investigación sobre las vinculaciones de la DDI con la venta de droga en la zona. Una mujer, quien aseguro ser parte de una banda de narcomenudeo, contó que la policía le exigía cuotas de 200 mil pesos para seguir funcionando.
El viernes de la semana pasada, un operativo de la policía Federal, solicitado por la fiscal, generó un nuevo encuentro donde pretendían aprehender a los efectivos vinculados en medio del hecho. Sin embargo, todo terminó en un fuerte tiroteo, frente a una estación de servicio, a la salida de un shopping, que dejó el saldo de un muerto y dos heridos graves.
La investigación sigue a cargo de la UFI Nº4 y el Ministerio de Seguridad bonaerense de forma interna.