Desde junio del año pasado, los trabajadores del supermercado mayorista Makro de Avellaneda están a la espera que el Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda llame a elecciones para renovar los delegados, pero por una interna Orlando Machado niega la convocatoria a la asamblea.
La disputa preocupa a la conducción del SECLA, de cara a las elecciones en el sindicato que deberían darse a mediados del año que viene.
Desde hace nueve meses, los trabajadores del mayorista Makro debieron haber elegido a sus representantes para la comisión gremial interna, pero el sindicato no los autorizó por una pelea de Machado con el delegado de la empresa Gustavo Fernández.
Fernández fue durante doce años integrante de la comisión directiva del SECLA, pero en 2016 lo dejaron afuera por diferencias con el secretario general. Aseguran que fue por una pelea la utilización del sindicato para recaudar la campaña, primero, de Sergio Massa y luego de Mauricio Macri, a los que el sindicato apoyó.
El ex integrante de la Directiva volvió a Makro y finalizó su mandato como delegado en junio del año pasado. Hizo la convocatoria para la elección de una nueva comisión gremial interna, pero desde la Conducción del Sindicato no autorizaron la votación, a pesar de haber sido intimados por la secretaría de trabajo en varias oportunidades y todavía está pendiente.
Ahora Machado quiere expulsar a Fernández del SECLA porque, ante la ausencia de acompañamiento gremial, se sumó a la CTA de los Trabajadores, bajo el paraguas de Roberto Baradel. En medio trabaja con una nueva agrupación, la 26 de Septiembre, que buscará presentarse a las elecciones en 2020.
Fernández y su compañero Cesar Cruz tienen 27 y 26 años en la empresa, buscaban volver a presentarse como delegados, pero el Sindicato no habilita la posibilidad.