(Por Christian Skrilec)
Cristina Kirchner candidata a Presidente, Axel Kicillof candidato a Gobernador y Mayra Mendoza candidata a Intendente. Es probable.
La idea de municipalizar las elecciones duró lo que el pasto y el baldecito con agua para los camellos de los reyes magos. El ansia de desdoblar las elecciones de la provincia de Buenos Aires que excita a los referentes bonaerenses de Cambiemos se murió de a poco en el escritorio de Marcos Peña. La boleta única electrónica se vuelve una idea impracticable por falta de tiempo y de recursos. La posibilidad de anular las PASO (Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias), sigue latente por el esfuerzo del intendente Jorge Macri y el ministro Joaquín de Latorre, pero fundamentalmente, por ser una carta que podría favorecer al presidente Macri y su mesa chiquita.
Parece que votamos como siempre, las PASO en agosto, las generales en octubre. Boleta larga, lista sábana, si no vas con la tira preparada o llevas tijeras al cuarto oscuro, no cortas. Lista completa y sin remordimientos, esperando una culposa segunda vuelta para presidente.
En este escenario, Cristina, Axel y Mayra, una fórmula no apta para gorilas. Pero también ideal para motivar y concentrar el voto anti-kirchnerista como ninguna otra. Si se da, Cristina-Axel-Mayra, será la fórmula kirchnerista más pura y dura con aspiraciones ejecutivas que pueda concretarse, ni siquiera alcanzada por combinaciones tales como Kirchner-Kicillof-Sabatella o Kirchner-Kicillof-Ferraresi.
Todo está en veremos. Cristina aún no se lanza como candidata y en los próximos meses el frente judicial se agudizará hasta el escarnio. Amenazas, acuerdos, rosca, especulaciones. La ex presidenta es un azote para Cambiemos en el conurbano y con eso alcanza para complicar la elección bonaerense para la virtuosa gobernadora Vidal, a la que le sigue doliendo la pobreza, la salud, la educación y la inseguridad, entre otros síntomas de ese sufrimiento por el que no hizo mucho por sanar.
El peronismo K no tiene candidato a Gobernador (a decir verdad, el otro peronismo tampoco lo tiene si Massa persiste en su candidatura a presidente). Magario se desinfló, Felipe Solá no quiere volver a la Provincia, Insaurralde no es confiable para el kirchnerismo duro, y de ahí para bajo no mueven la aguja. Cristina puede imponer a Kicillof, porque mide, porque tiene nivel de conocimiento, y una intención de voto que para algunos llega al 38 por ciento, pero fundamentalmente, porque quiere.
A los jefes territoriales del peronismo, a los barones del conurbano, a los duros del barrio, si se lo imponen, lo van aceptar. La razón es simple, a excepción de Mussi y tal vez de Insaurralde, un candidato kichnerista que los enfrente en el distrito les parte el aparato y los hace perder a manos de Cambiemos.
A diferencia de Cristina que guarda silencio y Axel que no oficializa, Mayra Mendoza no oculta su intención de ser Intendenta de Quilmes. La diputada está en campaña, pero hasta ahora sólo cuenta con la seguridad que le puede dar el aval de la ex presidenta.
Mayra continúa pregonando la unidad y exhibiendo voluntad de sumar sin el más mínimo control político-sanitario. En las fotos se la puede ver junto a dirigentes zonales de gran valía, como pegada a algunos muchachos a los que uno ya imaginaba detenidos o profugados. En el peronismo se construye con todos, o con lo que esté al alcance.
Pero la aspiración a la unidad y a convertirse en la candidata de consenso, choca invariablemente en una ciudad donde la fragmentación del peronismo y sus permanentes internas nos condujeron a este entretenido pozo sin fondo. El ex intendente Gutierrez ya se largó por la vuelta y salió a bancar la candidatura de la matancera Verónica Magario en sintonía con otros popes pejotistas. El ex ministro Aníbal Fernández amaga con presentar candidato propio y exige internas. Ángel García sigue pegando afiches, armando reuniones y juntando fiscales. Roberto Gaudio todavía cree que tiene chances de participar en alguna contienda. Esos para nombrar a los más serios objetores de la candidatura de Mayra. O se resuelve en las urnas o a los cachetazos de la Jefa, siempre recordando la inmemorial frase peronista: “lo que no sirve para ganar, sirve para hacer perder”.
Gracias por leer.
*Publicado en la edición Nro. 918 del semanario «El Suburbano».
No se que Quilmes miran pero si lugar a dudas el Dr. Luis Bratti esta bien en boca de hurna.
Quisiera saber un poco mas de este Sr. puede ser? gracias!!! los sigo siempre.-