Luego de algunas versiones que lo daban por hecho, la empresa Molinos Río de la Plata adquirió la planta de La Salteña que funciona en el Sector Industrial Planificado de Almirante Brown (SIPAB). Con la venta, se concretó la salida del país de la multinacional General Mills.
A través de un comunicado a la Bolsa de Comercio, la firma que pertenece al grupo Pérez Companc señaló que la compra de la fábrica de pastas “es un paso más en el marco de la estrategia de crecimiento de Molinos, que en los últimos dos años ha realizado inversiones por 100 millones de dólares”.
La operación se completará el lunes 28 y de esta manera concluirá el proceso de desinversión de la compañía estadunidense en el mercado argentino luego de 24 años desde su llegada.
Con la transacción, la alimenticia se queda con la fábrica ubicada en el parque industrial ubicado en Burzaco -donde por estos días se desempeñan un total de 500 personas-, la cual cuenta con “tecnología de punta para exportar”.