La Iglesia sumó otro capítulo a su enfrentamiento con María Eugenia Vidal. La Conferencia Episcopal Argentina salió al cruce de la legalización del Juego Online, que Cambiemos logró aprobar dentro de la Ley Fiscal y Tributaria, el pasado lunes y lamentaron “el cambio del gobierno en este tema”.
A través de un duro comunicado, el espacio dirigido por Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora, apuntó contra la habilitación de esta nueva forma de apuestas: “este tema de tanta importancia no tuvo la posibilidad de ser discutido por la sociedad como corresponde ya que se lo incluyó dentro una ley de carácter más amplio”, se quejaron.
En el texto, firmado por la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, aseguran que ven con preocupación “la falta de diálogo y las consecuencias que lleva la aprobación de esta ley”.
“Cualquier joven desde el celular podrá estar en línea con la enorme oferta que presenta el juego on line, la población de alta vulnerabilidad en la que vivimos recibirá mensajes ambiguos y peligrosos. ¿Cómo recibe un chico en esta situación que el Estado, en vez de pensar en su capacitación y en su primer trabajo, le ofrezca «timba» como posible solución a su vida?”, apuntaron con duresa, en línea con lo que había sido el discurso de la oposición durante la sesión del lunes.
Asimismo, criticaron lo ya realizado por la gestión vidal: “también pensamos que la reglamentación de la que tanto se habló no será tan eficaz para atender los casos de ludopatía” y lamentaron “el cambio que dio la gobernación provincial en este tema ya que se había manifestado con convicción en contra del juego, inclusive con acciones concretas y decisiones hacia futuro”.
“La situación social y económica por la que atraviesa la provincia de Buenos Aires demanda que las atenciones de los barrios más pobres tengan políticas públicas que promuevan el desarrollo integral de los jóvenes y de la familia, y que no se convierta cada casa en un casino”, cerraron.
La respuesta del Gobierno
Ni bien conocido el comunicado, desde el gobierno de la Provincia de Buenos Aires emitieron una respuesta a la crítica de la pastoral social:
“Nos propusimos que el juego no creciera en la provincia de Buenos Aires y restringir al máximo posible la oferta de juego legal. Y lo estamos cumpliendo. Hay dos bingos cerrados, tres casinos cerrados desde que comenzó nuestra gestión, hay decenas de detenidos por juego ilegal y más de cincuenta millones de pesos recuperados, también del juego ilegal, hay una licitación pública por primera vez en 23 años, para no darle de manera directa la administración de un casino a nadie. Desde que llegamos no se instaló una sola máquina tragamonedas más en la Provincia, ni una agencia de lotería nueva más. Esto que parece obvio durante 28 años no fue así. El conurbano se llenó de bingos, se llenó de casinos, se llenó de máquinas tragamonedas. Ahora: el juego online es una actividad mucho más difícil de controlar y de combatir. No está prohibido legalmente y tampoco tributa impuestos; y eso es muy injusto, no con el resto del juego legal, sino con el resto de las actividades de la economía. Entonces lo que queremos es que el juego online también pague impuestos. Lo que hacemos es exigirles que paguen impuestos aquellos que hacen usufructo del juego online y hoy no pagan.
Y si existe un proyecto para prohibirlo y que encuentra la manera de garantizar esa prohibición, que es lo más relevante, sin duda encontrará apoyo en el gobierno de la Provincia. Pero hasta ahora no ha aparecido un mecanismo sencillo de control o prohibición. Con lo cual, mientras tanto, que paguen impuestos”.