En una turbulenta ola de rumores y el desconcierto de buena parte del gobierno municipal, este medio pudo confirmar que el jefe de gabinete de Quilmes, Mariano Martinelli, dejará su cargo en los próximos días, mientras que el secretario de gobierno Tomás Molina tomará una licencia durante todo el mes de noviembre por motivos personales y familiares, para luego definir su continuidad, que de darse, sería en otra área del gobierno.
Tomás Molina, Mariano Martinelli, y Cristian Ciari (quien dejó el gobierno a principios de año), fueron el trípode sobre el que se apoyó Martiniano Molina en buena parte de los tres primeros años de gestión. Hasta hoy, Tomás, hermano del Intendente, es clave en la toma de decisiones políticas, y a través de Martinelli pasan todas las gestiones administrativas del gobierno.
Estos movimientos implicarán cambios sustanciales en la conformación del gabinete. El que más chances tiene de producirse es la llegada del actual presidente del Concejo Deliberante, Juan Beranasconi, a la Secretaría de Gobierno. Bernasconi, junto al concejal Guillermo Galetto, la secretaria de Desarrollo Social María Ángeles Sotolano, el titular del PAMI regional Gonzalo Ponce, el secretario de Educación y Cultura Ariel Domene, y el diputado provincial Guillermo Sánchez Sterli, conformaron la mesa política alternativa del Intendente, y presumiblemente tengan un rol más importante en lo que resta de la gestión de Molina.
En caso que Bernasconi asuma en el ejecutivo municipal, la presidencia del HCD quedará vacante, generando otro problema a solucionar de forma inmediata. La primera alternativa que contaba con el consenso necesario entre los concejales era la asunción de Galetto, pero el edil y ex secretario de gobierno, prefiere mantener un rol de colaborador de bajo perfil. La segunda opción sería la llegada a la presidencia de Miriam Puchetta, pero aún se está lejos de generar un acuerdo para ello y la oposición podría terciar en la sucesión.
Entre los rumores que se desataron en el seno del gobierno, se especula también con el regreso de Jorge Molina a la mesa de decisiones aunque sin ningún cargo efectivo, y el blanqueo formal como funcionaria municipal de Magdalena Acuña, actual empleada bonaerense de estrecha vinculación con Molina. Ambos, Molina padre y Acuña, tienen una fuerte resistencia en el resto del gabinete. Otro nombre que se baraja para sumarse al Ejecutivo, es el del ex concejal Darío Nuncio Miguel, quien tuviera un rol destacado en la mesa que armó el intendente el año pasado cuando tuvo que revertir el resultado electoral de las PASO. Otro grupo que podría tener una participación más explícita en el gobierno, son los radicales en Cambiemos encabezados por el ex intendente Fernando Geronés.
En este nuevo armado que empieza a construir Molina a un año de las elecciones generales, y que terminaría de formalizarse antes de fin de año, se evalúan más cambios, como en el área de Fiscalización y Control, donde su actual titular, Miguel del Castillo, tendría los días contados.
Por último, cabe señalar que pese su respectivas salidas, tanto Tomás Molina como Mariano Martinelli seguirán ligados a la gestión municipal pero con menores exigencias ejecutivas.
¿ Tienen uds. conocimiento , porque desde hace una semana no se levanta la basura ?