En medio de la polémica generada por la aparición de “los cuadernos de la corrupción”, el diputado bonaerense Pablo Garate presentó un proyecto para frenar las obras que están llevando adelante en la provincia las empresas investigadas en esa causa. El objetivo es “reforzar la transparencia” en esta gestión ya que las firmas que “se quedan con la obra pública son las mismas que antes”.
“Tenemos el panorama de cierta cantidad de obras pero en la mega causa aparecen circunstancias nueva”, sostuvo en diálogo con El Termómetro y destacó que “la ley de la Provincia de Buenos Aires para la contratación (de obras) ya establece que una empresa vinculada a un hecho de corrupción no puede participar de una licitación».
Si bien se mostró optimista en cuanto al acompañamiento en la Cámara baja, no descartó que la propuesta no avance en el Senado. Ante esta posibilidad, adelantó que podría pasar a una instancia judicial. “Si no avanza, vamos a hacer una presentación judicial para que se aplique la ley”, indicó.
En tanto, el legislador reparó en que no hubo grandes cambios en la administración de María Eugenia Vidal respecto de la de su antecesor, Daniel Scioli, y puso como ejemplo que “hay gente que ganó una licitación por algún hecho de corrupción y hoy sigue ganándola»,
“Lo que vemos es que el gobierno de Vidal todavía no arrancó, hay cosas que son de la herencia pero el gobierno no ha hecho absolutamente nada en un montón de cosas. Hay responsabilidades (del gobierno anterior), ¿pero qué hiciste vos para cambiar eso?, se preguntó en alusión al accionar de la mandataria.
En la misma sintonía, luego de la muerte de una docente y un auxiliar en una escuela de Moreno y ante la catarata de denuncias sobre el estado de los establecimientos educativos estatales, desde el massismo presentaron una iniciativa para declarar la emergencia en infraestructura escolar.
“Creemos que es necesario tener una herramienta legal que empiece a resolver el problema de las escuelas. Implica un cambio que no es para que el gobierno manee los fondos, sino que es para hacer las obras”, explicó.
El pedido incluye la realización de un “informe detallado” de la situación en que se encuentran las escuelas porque “los datos están desactualizados, y muchas (obras) se hacen por lo que le conviene al intendentes de turno”. La idea, entonces, es hacer “un plan de obra estricto que resuelva los problemas” y que esté controlado por una Comisión bicameral.
“Lo que planteamos es controlar el Fondo de Financiamiento de los municipios. Creemos que los municipios tienen un grado de responsabilidad, a veces creemos que las escuelas son municipales pero son provinciales”, señaló y estimó oportuno “terminar con esto de hablar de la herencia porque en el medio hay chicos y en este momento el estado de las escuelas es malo”.