El pasado viernes, el expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner, declaró ante el fiscal Carlos Stornelli en el marco de la causa por de los cuadernos. El empresario se acogió a la figura del arrepentido y contó el sistema de recaudación y retorno para las licitaciones durante los gobiernos kirchneristas. Muchas de las empresas que implicó en el llamado “club de la obra pública” llevaron adelante importantes trabajos en los distritos de la región.
Según el relato de la declaración de Wagner, que publicó el diario La Nación (la causa se mantiene en secreto de sumario), el titular de Esuco vinculó a este entramado a las firmas Perales Aguiar, Vial Agro, Biancalani, Losi, Fontana Nicastro, Marcalba, Iecsa, Chediack, Equimac, Coarco, Cartellone y Vialco. Varias de ellas con obras de magnitud en la zona.
Sin dudas, una de las más resonantes es Fontana Nicastro. En Quilmes, la empresa tuvo a cargo la monumental obra del bajovías de Bernal, iniciativa que tardó más de tres años en finalizar. Los pasos bajo nivel fueron financiados por el Ministerio de Transporte, en 2013, bajo la conducción de Florencio Randazzo y licitados durante la gestión de Francisco Gutiérrez en el distrito. Sin embargo, la actual administración también los tuvo en cuenta y le otorgó otra obra millonaria: la repavimentación y ensanche de la avenida Mitre, la cual está sin terminar y es un dolor de cabeza para los vecinos.
La histórica firma también piso fuerte en Lanús: tiene a cargo, desde la primera licitación en 2007, el desarrollo del Camino de la Ribera. Esta iniciativa, que también beneficiaba a Avellaneda, costó, en ese momento, 41 millones de pesos. Además, previo al final del segundo mandato de Darío Díaz Pérez, la constructora tuvo la segunda etapa de la construcción del Puente de los Talleres (ex carretero), un histórico anelo para conectar el este y oeste en Remedios de Escalada con un costo de 35 millones.
La firma de Ángelo Calcaterra, el primo del presidente de la Nación, también ganó importantes licitaciones en los últimos años. En 2012, una UTE conformada por GHELLA S.p.A./IECSA, IMPREGILO S.p.A./HEALY COMPANY, y OBRASCON HUARTE LAIN S.A./ ROVELLA CARRANZA S.A se adjudicó la limpieza de la Cuenca Matanza Riachuelo, obra que tenía un presupuesto de 2800 millones de pesos, con fondos del Banco Mundial. Esto se dio durante la gestión de Juan José Mussi al frente del ministerio de Ambiente, encargado de la tarea y luego del escándalo que lo involucró, junto al Juez Federal de Quilmes, Luis Armella, en empresas beneficiarias de tareas.
Asimismo, IECSA, también obtuvo la construcción del Colector Margen izquierdo, una megaobra en Dock Sud por 1200 millones. Al igual que la del riachuelo, eran fondos de AYSA.
Marcalba es otra de las grandes beneficiadas por el Estado, a pesar del cambio de gestión. En 2014 junto a Coarco, otras de las mencionadadas, ganó, de la administración de Daniel Scioli, la licitación para construcción del tercer carril de la Autopista Buenos Aires La Plata, entre Avellaneda y Berazategui. Pero su mayor éxito llegó con el macrismo. En 2016 obtuvo el mantenimiento vial, de aceras y red pluvial, licitado por el Ministerio de Transporte para los distritos de Avellaneda, Berazategui, Florencio Varela y Quilmes.
En la ciudad que comanda Martiniano Molina, además, tiene a cargo otras dos obras de la cartera de Dietrich: el paso bajonivel de la avenida Smith, en Ezpeleta; y la realización del Metrobus de la avenida Calchaquí, una obra de 120 millones de pesos.
Coarco no solo hace asfaltos. Tuvo a cargo una importante iniciativa de AYSA: la construcción de la planta depuradadora Lanús. Licitada y comenzada durante el kirchnerismo, pero inaugurada por Mauricio Macri y Néstor Grindetti, la obra costó más de 362 millones de pesos.
Polifácetica, en Berazategui la firma estuvo encargada del plan Más Cerca Eléctrico, del ministerio de Planificación Federal, en 2012, por 400 millones de pesos. El programa fue denunciado y ya aparece en otra causa contra el exfuncionario Julio De Vido.
Sin dudas, Aguas y Saneamientos Argentinos es una de las principales áreas que queda bajo la lupa ante las denuncias. Otras de las empresas nombradas, Perales Aguiar ganó de la empresa del Estado una obra por 97 millones para la construcción de la red cloacal Albariños Sur y Balcarce Sur, en Lanús.
Llamativamente, Perales Aguiar tuvo a cargo una de las inicitativas más grandes en la provincia y no fue de caños: la extensión del Camino del Buen Ayre. Durante la primera gestión de Daniel Scioli, la firma se hizo, en una UTE, de la construcción de las autopistas que comunicarían todo el conurbano, por uno 1700 millones de pesos.
Finalmente, Vial Agro, que usualmente aparece en trabajos en el interior de la provincia de Buenos Aires, se vincula con la región ya que tuvo a cargo la Red secundaria cloacal Adrogué Norte, en Almirante Brown, una obra de más de 37 millones de peros.
Gran parte de las licitaciones mencionadas fueron realizadas a nivel municipal, aunque con fondos de Nación. Este dato daría pie al Juez, Claudio Bonadío, para que pueda citar a los Intendentes en el marco de la Casua de los Cuadernos.