Más de 20 detenidos de la comisaría Segunda se amotinaron por casi seis horas para exigir el traslado a otros centros penitenciarios, a causa de las malas condiciones en las que se encontraba alojados. Tras la presencia del fiscal, nueve reclusos fueron derivados a otras dependencias luego de varios momentos de tensión.
Según informaron fuentes oficiales a El Termómetro, los 24 arrestados comenzaron a manifestarse cerca de las 20.30 amenazando con prender fuego el calabozo en reclamo por las condiciones de hacinamiento en el lugar. A raíz de esa situación, se designó un protocolo de prevención en el que participó la Policía Bonaerense, SAME, Defensa Civil, Bomberos Voluntarios de Bernal y personal del área de Tránsito del Municipio de Quilmes para cortar las inmediaciones.
Ante las exigencias de los detenidos, el doctor Ariel Rivas, a cargo de la Fiscalía N° 1 del Departamento Judicial, se hizo presente en el destacamento ubicado en 25 de Mayo entre San Martín y Belgrano para controlar la situación y hacer efectivo el pedido del traslado de alguno de los sujetos.
Tras el pedido del fiscal que interviniente en la causa, en las primeras horas de este viernes, nueve detenidos fueron trasladados a distintas dependencias. El destino del resto se definirá en las próximas horas. Finalmente el motín finalizó poco después de las 2.
Sin embargo, desde 2005 hay un fallo que prohíbe esta situación a raíz de la muerte de cuatro adolescentes en la comisaría Primera de Quilmes por la cual condenaron a diez policías. Igual el Ejecutivo provincial siempre buscó resquicios para incumplir el fallo. Como si fuera poco, desde noviembre de 2017 la resolución del Ministerio de Seguridad que permitía alojar detenidos en comisarías está suspendida por la Justicia. Hasta el momento no se tomó ninguna medida para cumplir con lo ordenado por la Cámara.