(Por Christian Skrilec)
La crisis, esta crisis cuya denominación oscila entre cambiaria, financiera, económica o cualquiera de sus combinaciones, pegó como un ladrillazo en los intendentes. Los jefes comunales de Cambiemos, no pueden esquivar el sacudón a la administración nacional que lima en las encuestas al oficialismo. El clima político está enrarecido, y la dirigencia baila al ritmo de las variables económicas.
Los primeros sondeos muestran que la imagen del presidente Macri y su gestión están cayendo en forma precipitada, dicha caída afectó también a la hasta ahora invulnerable gobernadora Vidal, aunque en menor medida. Si bien aún no se conocen datos del impacto de la crisis sobre el distrito y la figura del Intendente Molina, es de prever que no podrá evitar que las consecuencias del reajuste, o nuevo ajuste fiscal de los gobiernos centrales (Nación y Provincia), más la indómita inflación y la consecuente recesión, afecten su base electoral y su imagen, que hasta la fecha, treinta meses después de asumir, todavía flota sobre el cincuenta por ciento.
En este marco, la noticia que el gobierno nacional garantizó en boca del Ministro Dietrich la ejecución de 22 kilómetros de pavimento en el distrito, sumado a la confirmación del Presidente y de la Gobernadora, que el desarrollo del Metrobus en el conurbano incluirá la Avenida Calchaquí, le dan una tranquilidad esencial a la gestión de Martiniano.
Es que la semana pasada, con el anuncio oficial que confirmaba la suspensión de la nueva obra pública en todo el país, se encendieron las luces de alerta en los intendentes, mucho más en los oficialistas, que no tienen el margen de los opositores de echarle la culpa a Macri o a Vidal por la falta de obras. Es más, hasta el viernes pasado, voceros oficiosos del gobierno de Quilmes sólo se animaban a confirmar la finalización del bajo vías de Don Bosco y la inauguración de la remodelada Avenida Mitre, sin fecha segura.
La estrategia de convertir la ciudad en un obrador durante los años electorales para seducir localmente a los votantes con obras de magnitud está en riesgo, por lo que los anuncios del pavimento y el Metrobus son un aliciente importante. Asimismo, continúa la apuesta de Vidal y Molina por la urbanización de Itatí, un proyecto cuyos fondos provienen del Banco Interamericano de Desarrollo, y no se verían afectados por la crisis.
En este sentido, el gobierno de Molina está haciendo modificaciones ostensibles en su estrategia de política territorial, la que despreció por ingenuidad durante la primera parte de su gestión. El lanzamiento inminente de los referentes por circuito y la puesta en marcha de esa forma de presupuesto participativo que es el programa “Tu Barrio Propone”, son una parte de esa nueva estrategia.
Otras medidas de gobierno que pueden impactar en los vecinos y que ya trascendieron, son las modificaciones en el área de Seguridad, sacando más personal a la calle para el control urbano, y lo que llevará adelante Tránsito, donde a través de un convenio con la Universidad de Quilmes, un centenar de alumnos saldrán a la calle identificados como preventores para intentar mejorar la circulación vehicular en los centros.
Las señales de un cambio en la acción política son evidentes, aunque todavía no son más que una intención. El gobierno comunal tiene claro a estas alturas que con la “chapa” de arriba no alcanza, más cuando esa chapa empezó a abollarse. La obra pública puede seguir siendo el principal eje de campaña pero no el único, más cuando el servicio público (recolección de residuos, manutención de espacios públicos, luminarias, barrido) sigue siendo, mirado con buena voluntad, deficiente. Cualquier abordaje territorial deberá incluir la mejora de los servicios básicos de gestión si pretende ser exitoso.
El efecto de la crisis, que todavía no mostró el verdadero impacto en la economía real, pondrá a prueba áreas como Desarrollo Social, Salud, y Seguridad, que como en toda crisis que afecta el tejido social tendrán una demanda superior a la que tuvieron hasta ahora. Esta reorientación política que bosqueja el gobierno también deberá incluirlas como prioridad si quiere hacer pie para seguir caminando hacia el 2019.
Gracias por leer.
*Publicado en la edición Nro. 888 del semanario “El Suburbano”