Durante el mediodía del martes se llevó a cabo la primera sesión ordinaria del Honorable Concejo Delibante de Quilmes. Los escarceos y las chicanas entre oficialistas y opositores empezaron desde los Homenajes. El presidente de bloque de Unidad Ciudadana Ángel García hizo referencia a la sesión especial del 23 de marzo y criticó la decisión de no hacer abierta a la comunidad la convocatoria y llamó a tener una política más activa en materia de Derechos Humanos y Memoria; por su parte, la concejal del mismo bloque Eva Mieri, habló del comienzo de la audiencias por el debate por la legalización del aborto.
Seguidamente, los ediles presentaron minutas de comunicación para exigirle al ejecutivo distintas cuestiones. Quien comenzó con la exposición fue el mismo García, que elevó cinco pedidos al ejecutivo de los cuales sólo uno fue aprobado, este hacía referencia al pedido de autorización de código de descuento al sindicato de municipales. En tanto que las minutas que pedían explicaciones por la situación del barrio La Matera en cuanto a las obras de infraestructura; la revisión de la ordenanza de nocturnidad debido a sus reiterados incumplimientos; otra por la instalación clandestina de antenas; y un pedido de informes sobre el reparto de la pauta publicitaria oficial, no prosperaron por falta de votos.
También se aprobó un pedido de informes sobre los asentamientos irregulares en Bernal Oeste solicitado por el concejal Fabio Baez. Un párrafo especial merece el concejal Matías Festuca, que acompañado por vecinos de Itatí, agradeció y ponderó la aprobación de una ordenanza para favorecer al barrio cuando la misma apenas ingresaba a comisión para ser debatida. No obstante a este error, la concejal oficialista Rocío Escobar salió al cruce de Festuca, generando luego chicanas sobre su escasa participación en las sesiones. Otra edil oficialista con una presentación poco feliz fue Daniela Conversano.
Pero la polémica principal se desató cuando tomó la palabra la concejal Eva Mieri, quien hizo un pedido de informes con respecto a los casos de dengue que surgieron en algunos barrios de Quilmes, que incluso afectaron a la mamá de la propia Mieri. Entre las exigencias se encontraba que el Ejecutivo informe del plan de acción por parte de la Secretaria de Salud para conocer si se está trabajando en materia de prevención y detección de nuevos contagios. El revuelo se armó cuando la edil le reclamó al bloque de Cambiemos haber votado en contra de la moción y que su pedido no era algo personal sino que era un tema de salud que le incumbía a toda la comunidad. Posiblemente el oficialismo haya sentido culpa, ya que horas después el Ejecutivo envió una gacetilla de prensa recordando las medidas para prevenir el dengue.