A través del Sistema Único de Atención al Vecino, el ejecutivo municipal recibe cientos de reclamos de los vecinos del distrito por los problemas con la recolección de residuos; los mismos se concentran en el oeste de la ciudad y se suman a la problemática de contaminación y basura en los arroyos.
El Termómetro accedió a los datos del último fin de semana del SUAV (Sistema Único de Atención al Vecino) de la Municipalidad de Quilmes, donde se ve claramente que la deficiencia en la recolección se concentra en la zona oeste del distrito. El mapa que genera el sistema, muestra los reclamos que los vecinos hacen telefónicamente al 0-800-999-5656 o al 4350-3000.
La imagen de los camiones corresponde a reclamos por la recolección de residuos domiciliarios, las verdes son los reclamos por los contenedores de basura y las naranjas responden a reclamos por el servicio de barrenderos.
La recolección de residuos domiciliarios en el distrito sufrió una fuerte crisis entre diciembre del año pasado y el mes de enero. Con el correr del verano la situación fue mejorando levemente, pero en los centros de Bernal, Quilmes y Ezpeleta. No ocurre lo mismo en el oeste del distrito, donde especialmente desde Av. La Plata hasta Donato Álvarez, los vecinos deben convivir con la mugre.
Según pudo saber este medio, por la falta de camiones, se están suspendiendo recorridos del turno mañana (oeste) y esos camiones son utilizados para juntar durante la mañana lo que no se termina de hacer en el turno noche en Ezpeleta, Bernal, Quilmes centro y La Colonia.
A la falta de camiones para realizar los recorridos se suma el malestar de los empleados del GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos) quienes se encuentran con conflictos por pagos de salarios y horas extra.
En la mañana de este lunes, vecinos y comerciantes de la Av. 844 se comunicaron con este medio para manifestar el malestar por la acumulación de residuos que no se juntaron durante el fin de semana en todo el tramo desde la Av. Donato Álvarez hasta Camino General Belgrano.
A esta problemática se suman las denuncias de los vecinos que viven linderos a los arroyos Las Piedras y San Francisco, que se encuentran en una situación crítica debido a la acumulación de residuos y la contaminación proveniente de diferentes industrias que vuelan allí sus efluentes.