Según un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), el 25% de las familias del Gran Buenos Aires vive cerca de un basural, En la zona sur es del 21%. El relevamiento fue realizado a pedido de la Defensoría del Pueblo bonaerense y señala que uno de cada cuatro grupos familiares padece algún tipo de problemática con “incidencia en la salud”.
En términos concretos, a nivel provincial, el reporte de cuenta de que dos millones y medio de personas “conviven” con la acumulación de basura a pocos metros de su hogar. Además, remarca que los porcentajes tienen marcadas diferencias de acuerdo al Nivel Socio Económico (NSE): en el caso de los que tienen este indicador en un grado elevado, sólo el 3.6 por ciento de las viviendas están en proximidades de desechos acumulados, mientras que en los niveles Medio y Medio Bajo llega hasta los 25,9 puntos.
Distinta es la situación de quienes viven con un NSE Bajo o Vulnerable debido a que una de cada tres familias padece este mal.
En cuanto a la división geográfica, el Oeste es el sector más afectado, ya que un 34,3 por ciento de los habitantes viven en cercanías de los basurales. En el Sur desciende casi 12 unidades y en el Norte los damnificados son el 17 %. En tanto, las villas y asentamientos son los lugares con más gente perjudicada ya que allí el 54% tiene un cúmulo de residuos cerca.
Si bien ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) apunta a que los materiales residuales que se le de “destino y tratamiento adecuado de una manera ambientalmente sustentable, técnica y económicamente factible y socialmente aceptable», la normativa parece no cumplirse y las complicaciones para os ciudadanos son muchas.
De los basurales emanan gases tóxicos que pueden generar enfermedades diversas, así como también provoca la aparición de insectos y roedores.