La interna del PJ de Quilmes, al igual que la bonaerense, pasó sin pena ni gloria. La diferencia entre ambas es que en el distrito hubo dos listas que pujaron por quedarse con el partido, con el agravante que ambas prescindieron en su armado de los sectores peronistas con representación electoral, la mayoría nucleados en Unidad Ciudadana.
En este marco de interés nulo y participación paupérrima, oficialmente se contaron 3311 votos, la lista apadrinada por el ex intendente Francisco Gutiérrez y encabezada por el ignoto Fabián Salvatierra se quedó con el triunfo.
Para los sectores que se abrieron de la disputa partidaria, el PJ en manos de Gutiérrez no representa una amenaza interna de cara al 2019. Mientras que para el gobierno local de Cambiemos, un PJ “barbista” le entrega un sello opositor fácil de diluir con la sola mención de la gestión pasada.
Pero lo más interesante de la interna fue la demostración que hay mecanismos de armado político que han quedado obsoletos. La construcción de la candidatura de Walter Di Giuseppe atrasa por lo menos una decena de años, y desnudó que la realidad de la política de Quilmes es otra, el “cambio” excede al slogan del oficialismo.
El secretario Legal y Técnico de Gutiérrez durante ocho años, intentó construir una agrupación a fuerza de billetazos. Tuvo el apoyo irrestricto de los viejos multimedios de la ciudad (El Sol y Perspectiva Sur). Invirtió en redes sociales como Facebook, Twitter, e interminables cadenas de WhatsApp, olvidando que comprar seguidores no significa que consuman sus publicaciones. Cerró acuerdos con los gremios, destacándose el Sindicato de Comercio de Quilmes que conduce el “Mata” Rodríguez, quien sigue teniendo el mérito de vender una capacidad electoral nunca demostrada. Se sacó fotos con viejos dirigentes, compró punteros, abrió locales, puso afiches, y sacó menos de 700 votos.
Si, 700, porque los números de la elección fueron inflados para que al menos llegaran a la mitad de los votos que se contaron en la interna partidaria del radicalismo en el 2016. La demostración es sencilla, en la escuela 9 del barrio La Paz, bastión del peronismo, se contaron un total de 64 sufragios distribuidos en cuatro urnas. En esa escuela, ganó Di Giuseppe.