El oficialismo se encontró en los últimos días con un Concejo Deliberante mucho más hostil de lo que suponía. La muestra de fuerza se dio en medio de la discusión por el aumento de tasas que impulsa el gobierno de Martiniano Molina.
Lentamente, en Cambiemos, van cayendo en la cuenta de que no tendrán un Concejo Deliberante fácil, y así se lo hicieron saber los concejales, incluso antes del cambio en la composición del mismo, que es aún menos favorable para el oficialismo que el actual.
Hace una semana que los ediles de Cambiemos y hasta algunos importantes funcionarios del oficialismo intentan obtener un despacho favorable en la Comisión de Presupuesto, impuesto y Hacienda, para aumentar las tasas sin éxito; este martes se frustró el tercer intento.
Los concejales del Frente para la Victoria/peronismo junto con los del radicalismo trabaron y están condicionando el aumento que desde el ejecutivo proponían.
Se espera que finalmente este miércoles vuelva a reunirse la comisión, horas antes de la sesión de despedida para los concejales salientes. En esta ocasión, todo indica que podrían obtener el tan ansiado despacho para convocar a la sesión preparatoria y llamar luego a la Asamblea de Mayores Contribuyentes. Sin embargo, el oficialismo deberá ceder y aceptar algunas modificaciones, entre ellas se habla de baja en el porcentaje de aumento y diferenciación por zona.
En el concejo que viene Cambiemos no tiene mayoría y tiene aún que salir a buscar aliados; en los próximos días deberá, además, bajar al recinto el presupuesto. Tendrá después varios meses para aceitar mecanismos legislativos y políticos si es que quiere pasar un año sin sobresaltos.