El Partido Justicialista bonaerense volverá a interna después de largos años. La rosca que se inició ayer al medio día y terminó a la madrugada de hoy no pudo llevar a la unidad. Los Intendentes le bajaron el dedo a Fernando Espinoza, quien quiere su reelección, y acompañarán la fórmula Gustavo Menendez – Fernando Gay. El Mantanzero insiste con su candidatura y avanza a pesar que se le cayeron algunos aliados.
La intensa jornada de ayer fue una radiografía de las horas que vive el peronismo en la provincia de Buenos Aires. De los supuestos que se habían hablado en las semanas anteriores, se sumaron a decenas de rumores que corrían por los pasillos del comité del partido.
Temprano, los intendentes de la Tercera Sección se reunieron y le comunciaron a Fernando Espinoza que su ciclo al frente del PJ estaba concluido. El diputado nacional electo se fue dando un portazo. Los Mandatarios de la primera empujaron la candidatura de Gustavo Menendez de Merlo, dicen que representa la continuidad. Ofrecieron compartir la presidencia con Fernando Gray de Esteban Echeverría. Tendrán uno año cada uno la presidencia.
Espinoza armó por afuera, llamó al kirchnerismo duro, pero tuvo bajas. Quería llevar a Walter Festa como su lugarteniente, pero la Cámpora se lo bajó. El ex intendente de la Matanza insiste con su candidatura y obliga a ir a una interna que promete será calurosa.
El peronismo del Interior, a pesar de sus gritos de las últimas semanas, se alineará con una de las dos listas en disputa.