Dos efectivos de la Policía Bonaerense fueron condenados a penas de entre 12 y 14 meses de prisión en suspenso por haber falsificado las actas del rastrillaje en la búsqueda de los Pomar, la familia de José Mármol que hace ocho años murió en un accidente de ruta cuando viajaba a Pergamino. Los cuatro integrantes fueron encontrados muertos después de 24 días de desaparición.
Luis Pomar, su esposa, Gabriela Viagrán, y sus hijas, de 3 y 6, fueron vistos por última vez el 14 de noviembre de 2009. Ese día se trasladaban desde la localidad browniana hacia la ciudad del norte bonaerense para visitar familiares. Como no llegaron a destino, desde su entorno denunciaron la desaparición al día siguiente, pero los investigadores recién el 8 de diciembre encontraron los cuerpos en los alrededores de la zona donde el automóvil había volcado.
En el fallo, el juez en lo correccional de Pergamino, Carlos Picco, sostuvo que el grupo familiar “no fue buscado como se debía” y que “los rastrillajes fueron deficientes”. Así, condenó a un año y dos meses de prisión en suspenso al ex comisario Daniel Arruvito y a un año de prisión en suspenso al ex teniente Luis Quiroga por el delito de «falsedad ideológica de instrumento público», y abosolvió al ex teniente Benito Barcos: en aquel momento, los tres trabajaban en la Patrulla Rural y en el destacamento de Gahan.
Si bien no eran la sentencia que esperaban, el abogado querellante, Aquilino Giacomelli, indicó que están en conformidad. Por su parte, a madre de Gabriela Giavrán, María Cristina Robert, consideró que los efectivos policiales “son unos perejiles” y reclamó que en el proceso no fueron juzgados “todos los que tenían que haber estado».
El juicio se centró sólo “en la falsedad ideológica de las actas de rastrillaje que confeccionaron los policías que participaron en la búsqueda”, en las cuales afirmaron que “habían buscado en la ruta, en las alcantarillas y en los puentes rastros del accidente, lo cual resultó falso”. Sin embargo, no avanzó la causa contra otros agentes que estaban imputados por “omisión y violación de los deberes de funcionario público”.
La sentencia fue dictada por el juez en lo correccional de Pergamino, Carlos Picco, quien en los fundamentos del fallo destacó que «la familia Pomar no fue buscada como se debía. Los rastrillajes fueron deficientes».