Desde hace tres días, en las escuelas 59 y 19 de Los Eucaliptus no se dictan clases por falta de luz. Ambas fueron afectadas por las fallas de un transformador que dejó sin suministro eléctrico a gran parte de este barrio de San Francisco Solano, la unidad sanitaria local y la sociedad de fomento.
“No hay posibilidades de limpiar la escuela ni los baños, ni preparar la comida de los chicos. Hubo que suspender las clases y hace dos días que los docentes tampoco cumplen horario porque no pueden estar cuatro u ocho horas en esas condiciones”, relató a El Termómetro la secretaria general de Suteba Quilmes, Débora Procaccini.
La interrupción del servicio se produjo el domingo por la alteración en la fase eléctrica que corresponde a los establecimientos educativos. Si bien ya se hicieron los reclamos a Edesur e incluso vieron a trabajadores reparando el generador, “a la media hora volvió a explotar”.
Más allá de la imposibilidad de que los estudiantes accedan a la currícula, otro de los problemas que genera esta deficiencia tiene que ver con las dificultades vinculadas con el alimento que ofrecen en el comedor escolar.
“Lo que hacen es arreglan con los proveedores y generalmente se les prepara un sanguchito, pero al cocinar uno abarata costos y, además, no estamos en tiempos para que los pibes coman eso nada más”, cuestionó la dirigente gremial.
Amenazas de bomba
Por otra parte, Procaccini se refirió a los llamados amenazantes que recibieron varias escuelas del distrito y consideró que la situación está relacionada con que este año es electoral. En ese sentido, rechazó las versiones que tratan de cargar culpas sobre los alumnos como probables responsables.
“Es un año político y está todo teñido por las elecciones y hay cuestiones que nos parecen una pérdida de tiempo: hay una posición de culpabilizar a los alumnos”, observó y comentó que, ante este panorama, propusieron realizar un abrazo simbólico al colegio Normal y al Nacional para expresar el malestar que generan estas frecuentes amenazas de bomba.