Desde hace tres años, la Comisaría de la Mujer y la Familia de Almirante Brown estaba bajo el mando de Karina Moyano, quien desde entonces creó un fuerte vínculo con la comunidad. Ayer, el Ministerio de Seguridad provincial decidió su pase a disponibilidad y la noticia no cayó nada bien entre quienes en el distrito trabajan para la prevención y la erradicación de la violencia de género.
“Impotencia, bronca, una mezcla de sentimientos (…) Acá molesta la gente que labura. Desde que se hizo cargo de esta institución fue la primera vez en añares que se trató como se debe la problemática”, señaló Nancy Uguet, la responsable del Refugio Uguet Mondaca, donde asisten a víctimas de este flagelo.
Si bien la dependencia policial de Burzaco “tiene poco personal para diligenciar oficios”, hasta hace poco tenía la colaboración del resto de las comisarías. Sin embargo, hace un tiempo la Jefatura Departamental dispuso que no lo hicieran más y se dificultó aún más la tarea cotidiana en el destacamento que hasta este martes dirigía Moyano.
“La titular pasa la novedad pidiendo colaboración o más personal y, en vez de recibir ayuda, la pasaron a disponibilidad por los oficios atrasados”, detalló la mujer en diálogo con El Termómetro y consideró que la decisión de apartarla del puesto “es una injusticia”.
Por otra parte, mencionó que la comisario saliente fue más allá de su función y en muchas ocasiones “pintó, cortó el pasto y puso dinero de su bolsillo en una comisaría donde no hay gas, tiene baños clausurados y techos con goteras”.
“Gracias por tanto, Carina. Somos muchos los que te apoyamos”, escribió en su cuenta de Facebook, un mensaje que después muchas personas replicaron.