Tras la aprobación de la rendición de cuentas de 2016 por parte del Concejo Deliberante de Quilmes, la edil del Frente para la Victoria dialogó con TTT para argumentar las fuertes críticas de la oposición en el marco de la sesión especial que tuvo lugar el martes. Subejecución, proveedores, contrataciones y el manejo del Fondo Educativo, fueron algunos de los temas planteados.
Los cuestionamientos del FpV al ejercicio del año pasado prometen traer sus consecuencias, según detalló Edith Llanos, una de expositoras más punzantes durante el tratamiento de los despachos de la comisión de Presupuesto, Impuesto y Hacienda. “Estamos dispuestos a ir a la Justicia, vamos a seguir investigando”, afirmó.
Uno de los flancos se centro en la subejecución de las partidas en el área de Salud y Seguridad, donde sólo se habría utilizado el 45% del presupuesto disponible, y en la construcción de viviendas sociales. Otra de las irregularidades se basó en la contratación de proveedores. Llanos habló de “proveedores multifacéticos” que proveían “viandas y también mosaicos”, un alquiler de vallas que se debió haber hecho por concurso y fueron a través de contratación directa. “Nos dijeron que como se los pidió Macri, y ellos son empleados de Macri, tuvieron que resolver de un día para el otro”, explicó.
Además, la concejal se refirió a la empresa “Elásticos del Sur SRL” que hizo reparaciones de los camiones del GIRSU, la cual es de Capital Federal y “pusieron” un domicilio en Andrés Baranda, aunque en esa dirección funciona un “autoservicio”. “Siempre con órdenes de contratación directa. Y en su conjunto facturó 3.600.000 pesos”, continuó.
“Hay una empresa que le hacen órdenes pequeñas por viandas a un tipo que es unipersonal. El mismo día tenemos dos órdenes hechas por 56 mil y otra por 58 mil para ir por orden directa, y tuvo que repartir 60 mil viandas en un día”, expuso Llanos, con la lupa puesta en el Fondo Educativo.
El eje de los cuestionamientos se situó en el contrato de alquiler del ex boliche Elsieland por parte del Municipio para la instalación del Centró Único de Monitoreo por los próximos diez años, con una prórroga por cinco años más. “Esto está comprometiendo gestiones futuras y debió haber pasado por el Concejo Deliberante. Es un contrato oneroso”, manifestó. Durante la sesión, Claudio González apunto que “con los cerca de 80 millones de pesos que se van a pagar, se podría haber comprado un lugar”.
Por último, apuntó contra Gustavo Montes, del Frente Renovador, quien de manera contraria a su bloque (Fragueiro y Sánchez se abstuvieron) votó a favor de la aprobación. Mientras que tejió un manto de sospechas al recordar que “el concejal Casazza, luego que se terminaron las exposiciones, pidió un cuarto intermedio… Y no sé qué habrán hablado ahí”.