Tras la polémica en torno a la toma del depósito del comedor del Barrio Novak, en TTT hablamos con Mara Celiz, la mujer que se instaló en el lugar junto a su esposo y sus tres hijas.
En diálogo con éste medio la mujer aseguró buscar “limpiar mi nombre y el de mi familia. Me acusan de robar mercadería y dejé a 80 pibes sin comer, y de robarme un generador eléctrico. Y es mentira porque todas esas cosas están acá”. En esa línea aseguró que el comedor no funciona en ese predio, y que “la mercadería que hay o está vencida, o son artículos de limpieza y no afectan al comedor”.
Por otro lado, Mara explicó cómo fue el proceso hasta que llegó a usurpar la actual vivienda y relató: “Hace un año y medio atrás quise levantar una vivienda en el barrio Novak, pero el Jefe de Tierra y Vivienda, el señor Luna me desalojó con gendarmería y me prometió una adjudicación para una casa en Ezpeleta. Cuando me desalojó me fui a alquilar, pero no lo puedo pagar más y me desalojaron”: Acto seguido, la mujer se dirigió a la municipalidad donde le informaron que “al señor Luna lo echaron hace un mes, y que yo no figuraba en ningunos de los libros y no tenía adjudicación”.
Actualmente la mujer no tiene posibilidades de acceder a una vivienda propia, y a su cargo hay tres menores de edad de 7, 5 y 2 años. En esa línea detalló: «Comienzan las clases y no tengo donde vivir con mis hijas, estoy en la calle. Estoy acá porque no tengo donde vivir, no le quiero cagar la vida a nadie» y agregó: «Le pido al intendente que me den la posibilidad de tener una vivienda o un lugar donde irme con mis hijas, yo lo que estoy pidiendo es ayuda porque tengo tres nenas a cargo mío y no tengo ayuda de nadie».
Contrariamente Mara aseguró que ningún funcionario o representante municipal se acercó a la vivienda en disputa, y afirmó que tanto ellas como sus hijas “están encerradas porque las amenazas, nadie se acerca ni siquiera a ver si mis hijas tienen agua para tomar”. Y explayó que no pueden salir de la vivienda debido a las amenazas que sufrió por parte de la Asociación Civil a cargo del comedor. “Fernández me hizo una denuncia en la Fiscalía y después vino acá diciéndome que me van a sacar a patadas. Lo voy a denunciar por amenazarme y sacarle fotos a mis hijas y publicarlas en el diario”.
Como si fuera poco, la mujer denunció amenazas de la policía. “Vino el jefe de calle de la Comisaría Quinta de La Cañada y me dijo que le iban a poner un arma y drogas a mi marido para dejarlo preso”.