Tras la última sesión en el Concejo Deliberante de Quilmes, Juan Bernasconi evaluó el trabajo realizado durante el año. Destacó la labor de todos los bloques y remarcó en particular el acompañamiento casi total que hubo ayer para la aprobación del Presupuesto 2017.
“Fue un año más que positivo en el balance, es un signo de que se trabajó muy bien independientemente de que el barbismo haya votado en contra”, señaló a El Termómetro el presidente del Cuerpo en referencia a que los ediles que responden al ex intendente votaron en contra de la propuesta de la administración de Martiniano Molina.
“Pensé que iban a votar a favor, siguiendo la línea de la diputada Evangelina Ramírez, que votó a favor el presupuesto y el endeudamiento (en la Provincia). Pero 19 votos a favor es más que destacable”, continuó.
Más allá de esta cuestión particular, resaltó que “al Concejo no le quedó nada pendiente” ya que “se trabajó y aprobó lo que el intendente pidió”. Y en ese sentido, observó que la relación del Deliberativo con el Ejecutivo “está en su mejor momento”.
Si bien admitió que el que se va fue “un año muy duro”, se mostró con buenas expectativas para el que comienza, que va a estar marcado por las tratativas hacia las elecciones legislativas
“Siempre preocupa el año político, pero a los que hacemos política son los que más nos gustan. Estoy entusiasmado en salir a buscar los votos de los que nos hicieron ganar la intendencia y también de los que no piensan como nosotros”, indicó y consideró que “el año que viene va a ser mejor para Cambiemos”.
Por otra parte, se refirió al expediente sobre la autorización para la venta de las casas de Villa Argentina por parte de Cervecería Quilmes y sostuvo que quedó para seguir discutiéndose más adelante porque “es un tema que interesa a todos los concejales”.