Así lo aseguró el presidente de la Cámara de Comercio de Quilmes, Alberto López, en diálogo con TTT. Además aseguró: «El año transcurrió mas con pena, que con gloria» y afirmó que su mayor preocupación es la de mantener los puestos de trabajo de los empleados : «Los comerciantes nos vamos a ir adaptando, porque podemos importar. Comprar y vender no va a cambiar. Para crear trabajo no hay condiciones, pero para sostenerlo sería fundamental el apoyo del Municipio».
«El comercio formal y comercial no está creciendo nada, se están vaciando muchos locales. Habría que acomodar los alquileres, las casas de crédito están proliferando. Necesitamos que se agilicen las habilitaciones, y tratar de no poner trabas», problematizó López y agregó: «En la cámara estamos convencidos de que la desintegración del comercio, trae la desintegración de familias. Esa película ya la vimos».
Tras el primer encuentro del Consejo para el Desarrollo y Empleo de Quilmes, del cual participaron miembros del Honorable Concejo Deliberante de Quilmes, representantes del ejecutivo municipal, miembros de la CGT Regional, Ministerio de Trabajo de la Provincia, Cámara de Comercio, Unión Industrial, Universidad de Quilmes y del Obispado local, López declaró: «Vemos bien al proyecto de ordenanza porque vemos que los concejales notan nuestra preocupación respecto al mal momento que estamos pasando». Y afirmó que la CGT, a diferencia de otros años, «puso paños fríos, podrían haber tirado leña al fuego».
Finalmente aseguró que el malestar económico no puede adjudicársele solo al gobierno municipal, sino que es acompañado por un grave contexto nacional y mundial: «Siempre nos toca estar al revés de la película. Trump cuida su industria, sus fábricas y sus fronteras. Nosotros estamos al revés del mundo. Lo que sí va a cambiar es la industria nacional, si no la cuidamos afectará la generación de empleo».