Como parte de la medida dispuesta en conjunto por el Gobierno nacional y el provincial, efectivos de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura comenzaron a recorrer las calles del distrito. La apuesta es que trabajen de manera coordinada con la Policía Bonaerense.
“Ellos vienen a sumar a la policía de la Provincia. No vienen a reemplazar a la policía, sino que vienen a colaborar”, sostuvo el subsecretario de Planeamiento de Seguridad Ciudadana local, Adriàn Cassino, en declaraciones a El Termómetro.
La comuna que dirige Martiniano Molina fue una de las cuatro designadas para la primera etapa de este operativo que se implementará en 31 partidos del Conurbano. La decisión tuvo que ver con que está considerada dentro de las “zonas más calientes” junto con Lanús, Avellaneda y Lomas de Zamora.
En tanto, el funcionario señaló que “no hay una cantidad fija de agentes destinados, sino que van a ir variando acorde a las necesidades y los resultados”. No obstante, aclaró que los prefectos van a estar en la zona de la ribera y los gendarmes en los lugares señalados como más conflictivos “de acuerdo a los datos provistos por el mapa del delito”.
En cuanto a la Policía Federal, informó que “va a estar de civil y tiene la premisa de investigar lo relacionado con el narcotráfico”.
La tarea de cada uno, según precisó, se va a llevar adelante a partir de la coordinación entre el Ministerio de Seguridad de la Provincia, el de la Provincia y los datos de la administración comunal
“La idea es que tengamos reuniones semanales para evaluar resultados y saber adónde movernos. El delito migra y si se denota que hay más efectividad en un determinado lugar, seguramente mantendrá la presencia”, observó aunque resaltó que no hay plazos de permanencia en ningún lugar específico.
«La cantidad de efectivos y los turnos lo maneja la Nación», remarcó.