Agrupaciones afines al gobierno mussista salieron a pintar las paredes del municipio de Berazategui en respuesta a las acusaciones sobre la contaminación del agua que llega a los hogares.
Desde el oficialismo aseguran que el agua es totalmente apta para el consumo humano, e insisten en que se trata de una maniobra política para privatizar el servicio. Por otro lado aseguran que desde el cambio de gobierno a nivel nacional, Berazategui se ha convertido en el blanco de acusaciones de diferentes sectores del poder, ya que se trata de uno de los principales bastiones kirchneristas en el Conurbano bonaerense.