(Por Christian Skrilec)
El tema es terrible, el desarrollo inquietante y el final escandaloso. El ángulo de abordaje de la historia se tuerce ni bien se lo encara.
Intentemos un resúmen: hay una ONG (COLCIC), que se encarga de limpiar los arroyos. Eventualmetne dan reportajes, emiten informes, o escriben algún comunicado. Siempre se habla de la contaminación de fábricas y talleres, de los vecinos utilizando al arroyo como vertedero a falta de mejores opciones, del hallazgo de autos robados y/o abandonados, y de algún que otro descubrimiento tenebroso, esos condimentos son parte de los relatos habituales. Hace un par de meses, ese descubrimiento tenebroso tomó forma de cuerpos sin vida, primero era uno, después dos, y después COLCIC emitió un informe donde afirmaban haber encontrado ocho cadáveres.
Se desató el fárrago mediático. Ocho cadáveres sin identificar. Cámaras de televisión, radios, diarios, redes sociales. El gobierno Municipal a la defensiva. La policía acusando recibo de dos muertos, un baleado a cincuenta metros y otro a la vera del arroyo, nada más. La Justicia en llamas.
Un día después, el titular de COLCIC, Ceferino “Quique” García, brinda declaración testimonial ante el fiscal Nievas Woodgate, titular de la UFI 3 de Quilmes, y manifiesta haber tenido un exabrupto. No hay denuncia, no hay cadáveres, no hay nada.
Probablemente el hecho termine en anécdota, y el efecto del cuento del lobo afectará severamente al periodismo (local y visitante), en lo que hallazgos de cadáveres se refiera, por lo menos en los arroyos y en la zona de Quilmes.
Quien escribe no puede evitar mencionar una nota realizada a la vice presidenta de COLCIC, Romina Asis, donde ella lamenta haberse acostumbrado al encuentro de cuerpos sin vida, mientras realiza sus tareas de limpieza en el arroyo.
También aparecieron decenas de comentarios de vecinos, radioescuchas, y mensajes en las redes sociales, repletos de escenas horrorosas.
¿Hay confusión, hay mentira, hay relato, hay “exabrupto” o un mal entendido, o qué hay?
Si fue un cuento, terminó mal, y no hubo beneficio para nadie.
Los desnudos y los muertos
Aunque los muertos no existan, si quedaron al desnudo demasiadas cosas. Al menos, esta vez si el Intendente puede ampararse al cobijo de la pesada herencia, la destrucción del arroyo como hábitat comenzó hace setenta años, pero como nunca en los últimos diez se deterioró tanto social y sanitariamente.
Finalmente, si esto termina así, la única bala que le entrará a Martiniano serán las imágenes de marginalidad, pobreza, falta de higiene y desigualdad que enfocaron panorámicamente los canales nacionales de noticias. No es la imagen que pretende el PRO en sus presentaciones audiovisuales. Pero es cierto, esa escenografía no la construyó él, la heredó, pero ahora es su responsabilidad trabajar para cambiarla.
Por otra parte, quedó evidenciado el descredito que tienen las fuerzas de seguridad ante la sociedad, y la convicción existente en los barrios humildes que la policía es socia y partícipe del delito. La gobernadora Vidal, y el comentarista televisivo que hace a veces de Ministro de Seguirdad (Ritondo), deberían accionar un cambio, además de proclamarlo.
Respecto a la Justicia, no hizo más que evidenciar la sensación que se da con toda causa que le toca juzgar e investigar, sea minima o gravisima, tienen que sacudirse los simientos de los tribunales para que jueces y fiscales se muevan.
Conclusión
No hay ocho muertos en el arroyo. Pero hay muchas otras realidades, hechos constatables y feacientes, de un contundencia inapelable.
Hay marginalidad, hay violencia, hay bandas de narcos, hay policía cómplice o ineficiente, hay Justicia inmóvil, hay décadas de deterioro en el hábitat y el medio ambiente, hay fábricas y talleres que contaminan, hay gente sin las mínimas condiciones sanitarias exigibles, hay, consecuentemente, durante años y años, ausencia del Estado, a veces más a veces menos, pero con una costancia que averguenza. Hay que cambiar esta realidad.
Hoy los cadáveres no son, no están. Pero si no modificamos esta realidad, estemos atentos, porque las aguas bajan turbias.
Gracias por leer.
Publicado en la edición N° 815 del semanario “El Suburbano”.
Buena la Nota
Revisar discurso de Cristina en cadena nacional, marzo de 2012. Anuncia una inversion de 14 millones de pesos, unos 4 millones de dolares para sanear los arroyos, ampliarlos y realizar la obra de mallas de contencion laterale, recupero y parquizacion de los margenes. Donde esta el dinero de ese anuncio?