Miles de trabajadores nucleados en la Unión de Trabajadores de la Tierra realizaron en Plaza de Mayo un “verdurazo” en forma de reclamo al gobierno nacional, donde buscaron evidenciar las problemáticas que afronta el sector. Más temprano los pequeños y medianos productores entregaron en el Congreso un proyecto de ley para un fondo fiduciario que permita el otorgamiento de créditos flexibles para poder acceder a las tierras, por las cuales hoy pagan altísimos alquileres.
En diálogo con TTT Lucas Tedesco, integrante de de UTT y pequeño productor de lechones, explicó que son más de tres mil familias las que integran la UTT entre las cuales hay quinteros, chancheros, tamberos y gente que cría aves, y problematizó: “Nosotros tenemos alrededor de 10 madres por compañero, que dan dos pariciones por año, y sacamos entre 8 y 10 lechones aunque este año fue terrible y llegamos a la mitad. Los vendíamos entre 70 y 80 pesos en octubre del año pasado y hoy lo estamos vendiendo al mismo precio porque el consumo ha bajado mucho (…) el alimento de los animales nos aumentó un 500%, sin contar los otros insumos para desparasitar, o los antibióticos dependiendo de las necesidades del animal. Hoy estamos hablando de subsistencia, no de rentabilidad. Los pequeños productores estamos haciendo economía de supervivencia. Tenemos más de un trabajo, yo no puedo sostener a mi familia solo con la producción, y eso le pasa a la mayoría de los compañeros”.
Además, tras las declaraciones del Ministro de Agricultura quien dijo que: “En vez de regalar verduras en Plaza de Mayo, vayan a venderlas a la feria”, Lucas respondió: “Desde la organización le diría al ministro que estudie la situación del pequeño productor. En lo personal no esperaba otra cosa, también podría haberle dicho a la gente que fue a buscar la verdura, que vaya a comprarla. Cuando la soberbia te saca de la realidad es peligroso”. Y agregó “Nosotros tenemos la soga al cuello porque no podemos salir adelante. Hacemos un reclamo justo, pedimos créditos blandos para poder acceder a la tierra, ni más ni menos”.
Finalmente hizo referencia al escenario que se vio esta tarde donde miles de personas hicieron filas por más de seis horas para recibir las verduras que se repartían: “Es triste ver eso, uno trata de pensar en la situación de cada uno que recibe esa verdura y a veces lo complejiza demasiado pero la realidad es que está ahí porque lo necesita”.