El pasado domingo biólogos de la Universidad de La Plata y de la de Buenos Aires se encontraron con la destrucción de más de 4000 metros cuadrados de bosque nativo con árboles centenarios, entre ellos Talas, Ceibos y Curupíes; el área está protegida por la Ley Nacional de Bosques Nativos 26.331.
Nieves Baldaccini, de la “Asamblea no a la entrega de la costa de Quilmes y Avellaneda”, en diálogo con “El Termómetro” explicó que un grupo de biólogos están haciendo una investigación y relevamiento científicos de especies nativas, insectos, aves y mamíferos; en ese marco un especialista en arañas, oriundo de Mar del Plata, llegó al lugar a ver el último reducto de Talar donde se desarrolla un tipo especial de arañas; fue en ese momento cuando llegaron y ya no estaba el Talar.
“Esos árboles habían sido censados por los biólogos y ahora se encuentran con este desastre” dijo Nieves y reiteró que el área está protegida por la Ley Nacional de Bosques Nativos “son los últimos espacios que quedan y los siguen destruyendo, estamos hartos de denunciar al OPDS”.
Además contó que al lugar van universidades y escuelas a estudiar la biodiversidad que se genera allí. “No sabemos quién los hizo, hay huellas de máquinas grandes, de topadoras, para sacar un ceibo grande lo sacaron de raíz y para eso necesitas una máquina” relató la ambientalista y dijo que si bien no está dentro del espacio declarado reserva natural, por más que sea privado si hay árboles nativos la ley dice que se lo debe proteger. Esta mañana se reúnen en asamblea para definir las medidas a tomar.
Mucho biomercado y huerta orgánica pero nula actitud frente a estos casos.
Si no se dieron cuenta que entraron topadoras a la reserva, es tan difícil averiguar quienes fueron y hacer algo?