Martín Hardy, uno de los diez empleados despedidos en la dependencia, relató las situaciones que atraviesan desde el comienzo de la gestión de Martiniano Molina en busca de la estabilidad laboral. El trabajador confió que están en “diálogo” con autoridades municipales y que los inconvenientes podrían solucionarse la próxima semana.
Los trabajadores de la Oficina de Empleo de Quilmes emitieron un comunicado ayer anunciando la baja de los contratos hace pocos días y una deuda de tres meses trabajados por parte del municipio.
“Los programas que se realizan son los enfocados a la búsqueda de empleo en situación de vulnerabilidad. Hoy la oficina es un lugar donde se acumularon las computadoras, están desarmado el equipo», dijo Hardy.
A su vez, manifestó que “hay personas en un mal estado físico y psicológico” y con “ataques de pánico”, producidos por la situación. Y agregó: “Es un manoseo que no se puede entender en términos humanos».