El tradicional acto homenaje a los caídos en 1956, víctimas de la denominada “revolución libertadora”, fue el escenario para que el “mussismo” en pleno bajara un discurso opositor sin anestesia, y concientizara a los presentes de la situación actual del peronismo y de la necesidad de un triunfo electoral en el 2017.
Desde el Padre Adrían, que en su breve intervención religiosa manifestó que “el peronismo nació entre los inviernos del pueblo”, pasando por todos los oradores que precedieron al diputado provincial Juan José Mussi, no escatimaron críticas a la situación del país, los grandes medios de comunicación y los gobiernos de Macri y Vidal.
El doctor Mussi, inició su discurso afirmando que “el pueblo tiene que volver al poder”, y que a lo largo de su vida ya le había tocado se opositor, primero de los radicales, a los que consideró “empleados del poder”, y ahora “de estos, que son socios del poder”.
En este marco, Mussi se despachó a sus anchas y no titubeó en manifestar que “gracias a Dios soy un barón del conurbano”, porque gracias a eso “nos bancamos todas las crisis”, para rematar asegurando que “ser barón del conurbano es ser peronista”.
También tuvo un párrafo para defender por elevación las duras críticas que se hacen sobre la gestión “kirchnerista”, al decir que “el gobierno que pasó hizo muchas cosas por la gente y eso a mí me alcanza”, para luego agregar que “Néstor Kirchner interpretó a Perón”.
En lo estrictamente político electoral, Mussi afirmó que “es fundamental la elección del año que viene”, para luego agregar que “si no ganamos la elección que viene está en riesgo el 2019”.
Hay una sola verdad irrefutable:
Desde que argentina era una de las primeras potencias del mundo solo pasaron dos cosas: Militares y peronistas.
Los primeros solo demostraron ser aptos para las brutalidades de la guerra, los últimos una máquina de engañara las masas con discursos de igualdad, cuando solo les interesa enriquecerse.
Fuera. No los queremos mas.