La elección del domingo dejó, además de un nuevo intendente para Quilmes, una nueva conformación del Concejo Deliberante local que funcionará a partir del 10 de diciembre.
Martiniano Molina, en principio, no debería lidiar con un Concejo Deliberante adverso, pero tampoco sencillo, ya que deberá negociar con varias fuerzas. Según arrojan los resultados del domingo: CAMBIEMOS ingresa 6 concejales; el Frente para la Victoria 4 y el Frente Renovador 2. Estos se sumarán a los que mantienen por dos años más sus bancas.
Los doce que ingresan son: por CAMBIEMOS, Raquel Coldani, Mariano Camaño, José María Salustio; Rocío Escobar; Juan Bernasconi y Raquel Vallejos; por el FPV, ingresan David Gutiérrez, José Migliaccio, Eva Mieri y Ángel García; finalmente, por el Frente Renovador, serán concejales Gastón Fragueiro y Gustavo Montes.
Los ediles que tienen mandato hasta el 2017 son: del FPV, Claudio González, Nancy Espósito y Edith Llanos (por el “gutierrismo”) y José Barros y Susana Cano (por el “anibalismo”); dos concejales que ingresaron por el FR, pero en los últimos meses pasaron al FPV, Patricia Caparelli y Agustina “Goty” Fredes; dos ediles del radicalismo, Ariel Domene y Cristian Alvarez; del FR José Casazza y Walter Queijeiro, y del vecinalismo, Darío “Nunzio” Miguel.
De esta forma, Cambiemos tendría, en principio, ocho concejales propios; se espera, además, que ediles del FR, como Casazza, Queijeiro y los dos nuevos ingresantes, Fragueiro y Montes, funcionen como aliados; al igual que el concejal del vecinalismo, desencantado durante el cierre de listas con el PRO, Darío “Nunzio” Miguel. En el ala peronista – kirchnerista, quedarán once concejales.
No obstante, las urnas todavía están calientes, y falta el resultado del balotaje, por lo que el armado de los futuros bloques y las posibles lealtades, están por definirse.