El viernes por la noche un grupo de supervisores del servicio de recolección de residuos atacó a tres trabajadores cuando salían a hacer su recorrido. Siguieron el camión con un auto y los embistieron con palos y piedras. Uno de los trabajadores se encuentra internado.
El enfrentamiento y las disputas vienen de hace tiempo. La interna es entre los dirigidos por el cuestionado Secretario de Medio Ambiente, Claudio “lalo” Olivares y un grupo de delegados ex Covelia. El motivo serían los “curros” y el manejo de horas extra.
Olivares disminuye día a día su espacio en la gestión y quiere controlar “los recorridos”. Su gente: “el gordo” Mariano Sayagues; Sebastian Greco, Claudio Maltez y el clan Dipretoro, padre e hijos, cinco en total. Del otro lado dos terceras líneas que pertenecían al gremio de camioneros, ex Covelia: Victor Flores y Ariel Montovani.
Una historia que viene de hace tiempo estalló el viernes por la noche cuando previo a la salida del recorrido nocturno, empleados del Cilqui aseguran que Dipretoro y compañía “maltrataron” a un grupo de recolectores que responden a los delegados ex Covelia, entre los que se encontraba Pablo Martínez y los hermanos Nilo. Una vez que estos salieron a hacer el recorrido nocturno los habrían seguido en un auto y a pocas cuadras del Cilqui los atacaron a golpes con palos y hasta les arrojaron una piedra que dio en la espalda de uno de ellos. El saldo: tres hombres heridos, uno de ellos, Pablo Martínez, internado en la Clínica Belgrano, con inflamación y aire en sus pulmones a causa de los golpes. La familia de Pablo asegura tener “miedo” y reclaman que despidan a los jefes del cilqui y a Olivares.
Una vez enterado de lo sucedido (empleados se acercaron al intendente en una actividad en el barrio Iapi), Gutiérrez da la orden de que ninguno de los implicados se presente a trabajar hasta tanto no se resuelva el conflicto. Orden desestimada por el Secretario de Medio Ambiente que manda a su gente a trabajar el domingo.
Los presentes aseguran que el objetivo de la gente de Olivares fue ir a provocar para lograr un conflicto (mientras “lalo” esperaba en un auto en la esquina) y que la responsabilidad sea de los ex Covelia. Llegaron a avivar el conflicto Ramona “Pochi” Rodriguez; Elda Avendano; Florencia Vitale; Claudio Maltez y Laura Ojeda; a los gritos increpando a los trabajadores; sin embargo no tuvieron la respuesta que querían. Los trabajadores, salieron a trabajar. El ambiente está caldeado y el intendente promete interceder de lleno en el conflicto el martes a primera hora.
A los negocios y el manejo de horas extra se suma otro factor. En los próximos días un grupo de delegados y recolectores que vienen de Covelia lanzarán una nueva agrupación político gremial de apoyo al intendente Gutiérrez, “La famosa recolección” y abrirán un local partidario en Lora y España, en la ribera quilmeña. Se abre una nueva puja de poder.
UN POCO MÁS
Cuando el municipio finalmente municipaliza el servicio de recolección de residuos y conforma el esquema de trabajo quedan como supervisores tres grupos claramente diferenciados. Aquellos que responden al intendente Gutiérrez; quienes responden a Claudio Olivares y quienes vienen de Covelia.
Algunos recolectores suelen tener “kiosquitos”, una pollería por acá; un edificio por allá; algún comercio por ahí y el Secretario de Medio Ambiente querría quedarse con el negocio, los “kioscos” y el manejo de las horas extras para su gente. En el tironeo, Olivares, decide poner un camión “de repaso” y que ese haga la “recolección”.
Las horas extra son un problema. En Febrero estalló un conflicto por retraso en el pago de horas extras que tuvo algunas asambleas y reclamos que lograron renegociarse. Quienes reclaman estas horas extras son principalmente los recolectores ex Covelia, con quienes Olivares no quiere que se negocie y rompe el esquema de supervisores, formando dos bandos que están en constante disputa, con conflictos diarios menores pero que este fin de semana llegaron a un extremo en el que alguien deberá tomar alguna definición.