En una sesión incómoda para el oficialismo, este jueves el HCD varelense aprobó los gastos efectuados por la gestión Pereyra – Watson durante 2017. Las observaciones estuvieron a cargo de la dupla de contadores que conforman el bloque de Nuevo Encuentro, desde donde criticaron fuertemente los altos precios que la comuna abona por ciertos bienes y servicios así como las modificaciones poco claras que el Ejecutivo realizó sobre el presupuesto previsto para todo el año pasado.
De 1,021,390,425 de pesos presupuestados originalmente, el Ejecutivo gastó casi tres millones. Si bien el número cerraría gracias a las partidas enviadas desde Provincia y Nación, la poca recaudación municipal pone de manifiesto la falta de estabilidad financiera de Florencio Varela. En comparación al año 2016, la AMIC, bajo la conducción del concejal en uso de licencia Daniel González, recaudó 5 millones de pesos menos en lo que refiere a las tasas generales. La entidad solo recaudó 125 millones, de los cuales 75 fueron cobrados a través de las facturas de Edesur. Mientras tanto, los gastos efectuados por el organismo ascienden a 37 millones de pesos, apenas cubiertos por la recaudación propia. “Estamos costeando gastos de secretarías inútiles”, manifestó al respecto Salatino.
Sumado a las modificaciones presupuestarias, los gastos e “inversiones”, como insiste en llamarlas el concejal oficialista Tony Suárez, tensaron el aire y dejaron a la bancada oficialista en completo silencio. La mayor controversia gira en torno a los manejos del Ejecutivo por eludir la ordenanza 1114/13 que prohíbe el desdoblamiento en las facturas de contrataciones directas. Según la normativa, cualquier prestación que supere los 85 mil pesos debe ser llevada adelante a través de una licitación pública, sin embargo, en la mayoría de los casos esto no se cumple. Por ejemplo, la cooperativa “Unidos de Corazón” facturó casi un millón y medio de pesos en 2017. Mensualmente el Ejecutivo libró dos órdenes de compra por 60 mil pesos para “juntar ramas y pasto a granel”, aunque los resultados de dicha tarea de limpieza no estén a la vista de los ciudadanos.
En torno a los inflados números facturados a algunos prestadores del municipio, Camiletti sostuvo que “benefician a un puñado de proveedores eludiendo las licitaciones públicas y privadas, en perjuicio de todos los varelenses”. A modo de ejemplo, el concejal evidenció que la cooperativa “Los idóneos” facturó $ 216.000.000 , mientras que empresas como “Servicios y Gestión” facturó $ 106.000.000; “CCM S. A.” facturó $12.000.000, Bonomo $12.000.000 y Kavos $29.000.000. Dejando de lado la partida uno, que corresponde al pago de sueldos, dos grupos empresarios que nuclean a la mayoría de los proveedores mencionados se llevaron el 41% del total del presupuesto.
La recolección de basura, por ejemplo, está a cargo de la cooperativa “Los Idóneos”, perteneciente al mismo grupo empresarial que CCM S.A., Servicios y Gestión S.A. y Ture S.A., todas presentes en la rendición 2017. Durante el año pasado, facturaron $60,71 de recolección por cuadra, un 929% de aumento en comparación al año 2011.
Las operaciones a través de terceros también dieron material digno de ser observado. Durante 2017, el Ejecutivo alquiló maquinaria por 49 millones de pesos a través de un proceso de tercerización que infló los costos hasta en un 500%. Según las cuentas, con el dinero usado en el alquiler, podrían haberse comprado 41 camiones, 96 camionetas F100 y 39 retropalas.
Por otra parte, Salatino evidenció que la secretaría que más aumentó su presupuesto fue la de Gobierno, entonces a cargo de Andrés Watson, y cuestionó: “¿Será porque había que darle más manejo al que después sería intendente interino? En efecto, bajo el área de Gobierno se ubica la secretaría de prensa, que durante el último año electoral, facturó 35 millones de pesos, muy por encima de áreas como salud y seguridad, que apenas alcanzó los 23 millones.
La incomodidad de los concejales oficialistas ante semejantes desbarajustes alcanzó incluso al bloque Cambiemos, que en medio del tratamiento tuvo una baja. Carlos Boco había adelantado que el bloque que preside votaría de forma positiva las cuentas de Pereyra y Watson, sin embargo, tras la puesta en evidencia de los excéntricos gastos, el concejal Maximiliano Bonarenko hizo uso de la palabra y exasperado manifestó que “no se puede defender lo indefendible” y optó por votar de forma negativa.
Gracias Maximiliano bondarenko por oponerse a semejantes despilfarros de la plata de los vecinos de Florencio Varela!!!