Este lunes miles de personas a lo largo del país se movilizaron para pedir por el aborto legal, seguro y gratuito. En las inmediaciones del Congreso se realizó un masivo “pañuelazo” para exigirles a los legisladores que se trate en el recinto el proyecto de ley que busca legalizar la interrupción legal del embarazo. Bajo esa consigna, en Triple T entrevistamos a Agostina Felice, militante y vocera de la Campaña Nacional por el Aborto Legal.
En torno al reclamo Felice aseguró que «el aborto legal ya debiera haberse debatido y discutido al interior del Congreso como hace tiempo lo hacemos en la calle. Quienes atrasan son los Diputados y Senadores que no discuten lo que la calle les está pidiendo» y recalcó: «la organización y la plaza de ayer son signos claros de que por más de que las instituciones democráticas estén esquivando la discusión, están en condiciones de darla».
Por séptima vez se presentó el proyecto de ley que busca la legalización del aborto, y cuenta con firmas de legisladores de diversos partidos políticos. Según declaró la representante del colectivo, la amplitud de la adhesión y la creciente exposición en los medios de comunicación abre un camino de esperanza para que, finalmente, el tema sea tratado en el Congreso.
Por otro lado, Felice repasó las principales aristas del proyecto y aseguró que «si el debate va al recinto, los argumentos en torno a la salud pública por la negativa, se derrumban inmediatamente». Asimismo aseguró que «es un mito que legalizar el aborto va a hacer que todas vayamos corriendo a abortar. En aquellos países donde esta legalizada la práctica, los abortos disminuyeron considerablemente» y remarcó el caso de Uruguay, donde las muertes por abortos mal practicados han prácticamente desaparecido, mientras que la Ley ha logrado el consenso general a medida que mostró resultados positivos.
De esta forma, aseguró que “la principal causa de muerte de mujeres gestantes en nuestro país es por abortos mal practicados» motivo por el cual el aborto debe ser considerado como parte de una problemática de la salud pública, estando el Estado argentino obligado a «legislar sobre ello y no de una simple despenalización».
Clarisima la explicacion!!!