Tres efectivos de la policía bonaerense fueron detenidos tras haber sido encontrados culpables de cometer una serie de delitos en la región bajo la modalidad de entraderas. El subinspector Leonardo Romero, el oficial ayudante Pablo Pereyra y el subteniente Alejandro Dimango son los efectivos detenidos, todos pertenecientes a la DDI de Quilmes y cumplían funciones en el Gabinete de Narcotráfico.
La investigación comenzó luego de una entradera cometida en Quilmes Oeste, donde irrumpieron violentamente en el domicilio y golpearon al propietaro, un hombre mayor de 70 años, y su hijo que casualmente se encontraba en la vivienda. Según declararon los familiares a este medio, los policías “pedían plata constantemente, pero no había nada. Creemos que les pasaron mal el dato”.
Al escuchar los ruidos, una vecina dio alerta al 911 y logró identificar la patente del automóvil Ford Ka en el que se movilizaban. Tras la investigación, lograron dar con el auto que pertenecía a la madre de Pablo Pereyra.
Por otro lado en el operativo realizado en la vivienda de Alejandro Dimango, en la calle Lincoln 140 de la localidad de Wilde, la fuerza de seguridad bonaerense secuestró su arma reglamentaria Bersa Thunder junto a dos cargadores y su credencial policial. Además, secuestraron 368.000 pesos, 4.912 dólares y 130 euros en efectivos que estaban ocultos dentro de una caja de cartón.
Mientras tanto, la familia víctima de la última entradera teme por las represalias que puedan tomar los oficiales detenidos, por lo que la Fiscalía dispuso una custodia de gendarmería en el barrio. La causa la lleva la UFI 3 a cargo del Fiscal Conde.