Un importante grupo de vecinos vienen denunciando desde fin de año a la grasera “Rendering” por olores nauseabundos. La justicia dictaminó la clausura y en respuesta camioneros que transportan los restos de huesos y animales decidieron tirarlos en el barrio y protestar frente a los tribunales.
Los vecinos denuncian olores nauseabundos que se tornan insoportables, más aún con las altas temperaturas. Los mismos son consecuencia del funcionamiento de la empresa «Rendering S.A.- Aceites y Grasas Industriales en fabricación al Por Mayor», ubicada en Cerrito y Calle 178, a dos cuadras de Zapiola y Camino General Blegrano.
Esta empresa acumula grandes cantidades de restos de animales muertos, grasas y huesos, en un galpón abierto a la calle Cerrito. El último día del año, los vecinos obstruyeron la puerta del lugar no dejando ingresar a ningún camión.
Desde la Agencia de Fiscalización y Control Comunal explicaron las complicaciones con las que se encuentran para intervenir; según manifestaron a este medio es difícil clausurar, aunque inspeccionaron en tres ocasiones, y estuvieron ahí también el área de Medio Ambiente y el OPDS. Pero al tener categoría 3 de la OPDS; el Municipio no tiene posibilidad de clausurar, salvo que haya informe de medio ambiente previo y luego un decreto municipal para clausurar, pero que podría derivar en una fuerte disputa judicial. La categoría 3 de la OPDS incluye a aquellos establecimientos que se consideran peligrosos porque su funcionamiento constituye un riesgo para su seguridad, salubridad e higiene de la población u ocasiona daños graves a los bienes y al medio ambiente. Sin embargo, la que actuó fue la justicia y clausuró el lugar.
Desde la empresa argumentan que los olores se dieron porque estuvieron cuarenta horas sin luz; dejó de funcionar la trituradora y la acumulación de desechos generó el fuerte olor. Cabe mencionar que Rendering funciona en el distrito desde hace alrededor de 60 años.
Además hay un problema que excede la ciudad. Debido a la apertura de exportaciones y la salida al exterior de mayor cantidad de cabezas de ganado hay mayor excedente que va a este tipo de empresas y los graseros exigen descargar.
Tras la clausura de Rendering, los recolectores de grasa reaccionaron, tanto contra los vecinos que viven en torno a la empresa como contra la Justicia.
Luego de la clausura, y con varios camiones cargados de los desechos, un grupo de camioneros cortaron Zapiola y Camino General Belgrano con 20 camiones y les arrojaron a los vecinos el sebo a la calle. Luego, diez camiones de transporte se dirigieron a la esquina de Yrigoyen y Videla, en la puerta de los tribunales donde también provocaron un corte de calle y el olor producido por la grasa en descomposición bajo el sol se sintió en el centro de la ciudad.