La tensa relación entre el gobierno municipal y ATE tiene en su historia varios capítulos. El último de los hechos tuvo como desencadenante los casi 500 despidos en el Municipio. Ante las reiteradas protestas, el secretario de Gobierno había anunciado el fin de las negociaciones con el gremio, sin embargo rápidamente cambió de opinión y el lunes habrá otro cónclave.
En la noche del jueves, Diego Buffone escribió en su cuenta de Twitter: “No nos vamos a sentar a hablar nuevamente mientras prefieran el camino de la violencia”. Y además también deslizó la posibilidad de un complot entre la Asociación de Trabajadores del Estado y un sector del kichnerismo.
“ATE y La Cámpora unidos para desestabilizar un gobierno electo por la gran mayoría de los quilmeños. Ya gobernaron Quilmes y la destruyeron pero quien volver poniendo a toda la ciudad de rehén”, continuó el funcionario en su descargo.
Esta situación llamó la atención debido a que el miércoles el mismo Buffone recibió a Claudio Arévalo y Oscar de Isasi, referentes de ATE Quilmes y Provincia, respectivamente. En ese encuentro, los gremialistas pidieron la reincorporación de todos los empleados del Municipio que fueron dados de baja, mientras que el gobierno planteó un “compás de espera” para ver “caso por caso”.
Finalmente el secretario dio marcha atrás con el cierre de las negociaciones y convocó a Arévalo a una nueva reunión para el próximo lunes por la mañana. Según comunicaron desde ATE, las propuestas del Ejecutivo serán analizadas en un plenario de delegados del gremio ese mismo día, donde se analizará los pasos a seguir.
Sí, Buffone, el indeciso.