Tras la fuerte agresión que recibió la delegada municipal Laura González, desde ATE Quilmes repudiaron el violento episodio y reclamaron que se investigue. Si bien vinculan el ataque con el reclamo que la mujer encabeza respecto por los 46 empleados despedidos de la comuna y consideraran que se trata de “un mensaje mafioso”, manifestaron dudas respecto a que la gestión de Martiniano Molina tenga directa responsabilidad.
“Dicen que le dijeron que deje de reclamar por los despidos, le dijeron que sabían sus horarios. No podemos creer que hayan contratado a una patota para amenazar a una compañera”, sostuvo el secretario general de la seccional local del gremio, Claudio Arévalo, quien remarcó que le “cuesta creer que un gobierno democrático esté detrás de esta intimidación”.
No obstante, reparó en que hasta el momento no hubo ningún tipo de comunicación oficial con la víctima.
La golpiza ocurrió en la casa de González, hasta donde el grupo agresor llegó y le exigió que abriera la puerta porque si no “iban a golpear a su hijo”, En ese momento, según relató el dirigente sindical, “empezaron los golpes y patadas”, los cuales le ocasionaron la pérdida de dos dientes, heridas en la cabeza e inflamación en los ojos. Permanece internada en la clínica Urquiza.
“Esperemos que se aclare y que los culpables estén presos, esperemos que salga a la luz y que se sepa quién hizo esto porque fue un claro mensaje mafioso”, observó y destacó que «le dijeron que se deje pedir por los despedidos en Servicios Públicos».
Frente a esto, con la denuncia penal hecha y sin ningún dato de los responsables, Arévalo insistió en la necesidad de que “la Justicia actúe y el gobierno de algún pronunciamiento de lo que creen que ha pasado”. “(Molina) es el intendente, es su patrón y tiene que tener una explicación de lo que pasó”.
Más allá de este caso puntual, relató que “se ha cortado el diálogo por parte del municipio” y que le pidieron al obispo Carlos Tissera que “interceda por los despidos” ya que el sindicato no logra mantener una reunión con el Ejecutivo.
“Es lamentablemente que el intendente tenga una postura de no atender al gremio que representa a los trabajadores”, concluyó.