Marcelo Margni, más conocido como padre Maxi, recibió el encargo de ser el obispo auxiliar en la Diócesis de Quilmes por parte del Sumo Pontífice, luego de un pedido expreso que realizó el obispo Carlos Tissera a principio de año. Oriundo de Avellaneda y con servicios pastorales en diferentes sectores de la región, el sacerdote forma parte de la “Comisión de Memoria al Padre Obispo Jorge Novak”.
A través de una carta, Tissera se mostró contento por la decisión tomada por parte del Papa, ya que “es una muestra más de la preocupación que tiene por su querido pueblo”. Además contó la intimidad del encuentro que mantuvo en Roma con Francisco, donde solicitó el nombramiento de un obispo auxiliar por “la creciente cantidad de habitantes” que tienen los distritos de Quilmes, Berazategui y Varela.
Tras conocer su nombramiento, el hombre de 46 años indicó que buscará “seguir ayudando al padre obispo Carlos” y “dejarlo fluir con mayor transparencia”. “Será una feliz misión para este joven y pobre pastor del sur de la periferia de la gran ciudad de Buenos Aires”, afirmó el padre Maxi, quien se desempeña actualmente como rector del seminario mayor María Reina de los Apóstoles.
Ordenado sacerdote el 24 de septiembre de 1999 por el siervo de Dios Jorge Novak, Margni es licenciado en Teología Pastoral y Catequética en la Pontificia Universidad Salesiana de Roma. Desempeñó distintos servicios pastorales en calidad de vicario parroquial de la Sagrada Familia, de Berazategui; San Cayetano, de Bernal Oeste; San Martín de Porres, de Florencio Varela; Exaltación de la Santa Cruz y de la catedral Inmaculada Concepción, de Quilmes.
En unos días más se estará comunicando la fecha y lugar de su ordenación episcopal.