Luego de que se conociera la causa contra los jefes de la Policía Local de Quilmes por enviar a efectivos a custodiar locales comerciales y colegios privados en horario de trabajo, el abogado Juan Ramón Ibarra explicó que la causa surgió por la denuncia de varios agentes policiales afectados por este sistema. Si bien la investigación comenzó hace dos meses, el escándalo estalló luego de que el Concejo Deliberante citara al Secretario de Seguridad del Municipio, Matías Zarco, a dar explicaciones.
La acusación recayó sobre Pablo Fuchs; Leonardo Litvachkes y Álvaro Magallanes Arostegui y “fue motivada por el maltrato de los superiores a los oficiales” según explicó a El Termómetro el letrado, quien representa al ex oficial Eduardo Ibarra y la oficial Gisela Ferrisi.
“La denuncia la presentamos los primeros días de agosto, denunciamos que la línea de mando de la policía local le cobra a los comercios de Quilmes, de lo contrario le liberan la zona (…) Se denuncia que Fuchs envía efectivos a comercios que le pagan a ellos en lugar de cuidar a la ciudadanía: están convirtiendo a la policía local en una empresa de seguridad privada que le da beneficios económicos”.
La tarea investiga que presentaron en agosto ante la UFI N°5 del Departamiento Judicial quilmeño incluyó una serie de grabaciones en audio y video en los cuales se registraron diálogos que evidencian las órdenes que deben cumplir los agentes. En ese sentido, también denunciaron “hostigamiento laboral”.
“Son obligados a ir a cuidar esos lugares, porque si no van les arman una causa y pueden perder la fuente de trabajo. Eso lleva a que muchos policías no quieran denunciar”, relató y reparó en que están disconformes por el tratamiento que se le dio en la fiscalía ya que “hubo muchas demoras para ratificar la denuncia”.
Frente a este contexto, Ibarra remarcó la necesidad de que “se tomen declaraciones cuanto antes”, tanto a los policías como a los comerciantes”, aunque indicó que preocupa la posibilidad de que los dueños de los comercios sean denunciados por complicidad y también sean imputarlos.
“Los comerciantes serían cómplices, estarían dentro de un delito de cohecho porque hay alguien que paga y otro que recibe la plata, pero el comerciante es rehén de este sistema porque si no paga queda a la buena de Dios”, observó.
En la misma sintonía, acusaron a los jefes policiales de implementar otro mecanismo para recaudar dinero a través de los oficiales ya que la Policía Local tiene a su cargo, por ejemplo, la custodia del Hospital Oller de San Francisco Solano y el depósito de la Dirección de Tránsito de Quilmes.
“Algunos adicionales se hacen dentro de su horario de servicio y no lo hacen fuera, como debe ser. El 70% del adicional que se le paga (a los efectivos) se lo quedan las autoridades», detalló.
Por otra parte, recordó que Fuchs se desempeñó durante muchos años en el edificio de Tribunales que está ubicado en Yrigoyen 475 y deslizó que el vínculo que mantiene con el área judicial podría ser un factor influyente en la lentitud de la causa. Además, remarcó que el jefe de la Policía Local “milita en el Pro”
“Fuchs es militante del Pro, le guste o no le guste a Martiniano (Molina). No llego (al cargo) por mérito, sino por ser militante, y creo que por eso también demora la investigación en asuntos internos”, concluyó.