El sacerdote Jorge Cloro, quien es el párroco de la iglesia Espíritu Santo, denunció a través de un video en Facebook que sufrió una serie de amenazas en las últimas horas. El religioso había iniciado a fines de 2016 con marchas para concientizar sobre las problemáticas que afectan al barrio de Bernal Oeste.
Chicho, sobrenombre del padre, contó en una publicación que después de “La noche de jóvenes” sufrió amedrentamientos diciéndole que “no se meta con la calle” y que “sólo celebre misa”. Más tarde, cuando viajaba junto a otras personas en un vehículo por la zona de la roton de Pasco, se le reventaron tres neumáticos al mismo tiempo. “El gomero me mostró como una estaba acuchillada”, escribió en las redes sociales.
“No tengo miedo a morir por el proyecto de Jesús en absoluto. Pero tengo claro que nada ni nadie me va asustar con ningún tipo de amenazas. Nuestros niños y jóvenes no son ‘negociables’ y si debo morir por ellos seré el hombre más feliz del mundo”, continuó en su descargo.
A su vez hoy subió un video en el que solicitó que difundan lo que sucedió, ya que “necesito del apoyo de ustedes para seguir trabajando por los pibes”.
La lucha de Cloro y de los religiosos del barrio, los llevó a reunirse hace varios meses con el intendente Martiniano Molina, donde habían planteado siete puntos centrales para trabajar con el objetivo de modificar la situación. La mayor repercusión ocurrió en el momento en que realizaron la marcha “Si a la vida, no a la droga”, cuando lo llegaron a calificar como “un barrio descartable”.
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